
La máxima tensión que sacude las calles de Bolivia – ya tomadas por las fuerzas militares y los atisbos de Evo Morales rumbo al refugio político en Méjico, tras ser víctima de un «golpe cívico, político, policial”, nos llevan a dialogar con el colega boliviano Adair Pinto, quien afirma “estamos prácticamente en un campo de batalla”, mientras advierte sobre la resistencia armada de una columna de 30 mil de seguidores de Evo, que marcha desde El Alto con la determinación de restaurar el gobierno de Morales para garantizar el progreso, el desarrollo y la institucionalidad.
Pinto señaló que “se viven momentos muy tensos en la Ciudad de La Paz y El Alto. Al consultarle si se ha declarado una Guerra civil, admitió que “prácticamente estamos en un campo de batalla, porque los ciudadanos de El Alto han tomado las estaciones policiales y la que une a La Paz con El Alto, para retomar Plaza Murillo donde se encuentra el Palacio de gobierno para pedir que nuevamente vuelva a ejercer funciones el presidente Evo” Ellos rechazan el Golpe de Estado que hizo renunciar al presidente Evo por las presiones que ejercían los grupos fascistas, que han tomado de rehenes a funcionarios, y les han pegado” -argumentó-.
“Ha habido más de 100 renuncias, en pro de pacificar el país, pero los ciudadanos del Alto, que se caracterizan por ser revolucionarios y no aceptar a la derecha neoliberal se han levantado “ponchos rojos” que es un grupo armado de campesinos con fusiles para respaldar al pueblo alteño que estaba siendo masacrado por la policía en contra de los ciudadanos que piensan a favor de Evo”.
“Aunque el Ejercito se había mantenido al margen, -señaló Adair- tenemos información de fuentes oficiales que estarían saliendo a patrullar, no se tiene dato oficial pero se sabe que hay varios heridos de balas y probablemente 5 fallecidos. Desde las 11 de la mañana que empezaron los enfrentamientos en El Alto, ayer saqueos, destrozos, y quema de 15 buses” -detalló-.
“La situación es incontrolable. No ha habido posesión de presidente/a interino porque no ha habido quórum reglamentario en la asamblea legislativa plurinacional y posesionar en este caso a la vicepresidenta de la Cámara de Senadores, ya que otros han renunciado por las presiones recibidas en contra de sus familias y actos terroristas y vandálicos. Asumiría en este caso la vicepresidenta, -precisó- que es la senadora perteneciente al partido de los demócratas, opositor al socialismo de Evo”.
Al preguntarle al colega Pinto, sobre información del ex embajador argentino Ariel Basteiro que asegura q según cables interceptados, que “el gobernador jujeño Gerardo Morales, está implicado con el golpe, que colaboró con Camacho y aseguró que si salía mal lo refugiaba en Jujuy”, el colega Pinto dijo no conocer en detalle la información, pero que “no cabe dudas que han recibido apoyo internacional porque en las plazas están fuertemente armados, y para eso se necesitan muchos recursos y han comprado las conciencias de la policía boliviana” -aseguró-.
Recordó que la marcha de más de 30 mil personas continúa avanzando desde El Alto y habrá mayores novedades. “Tienen la determinación de restaurar el gobierno de Evo para garantizar el progreso, el desarrollo y la institucionalidad, porque contrario a eso temen que Bolivia se suma en crisis, caos, y se hunda en la pobreza nuevamente.”
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“Sabemos que es así, -reafirmó Pinto-, y esté denunciado desde las altas esferas del Socialismo y del gobierno, que hay un plan estratégico que ha sido ejecutado en Bolivia para lograr el golpe cívico-policial, y están extremando nueva estrategia de golpe blando para poder hacerse del gobierno y nuevamente saquear los recursos naturales.”
El colaborador aseguro finalmente, que hay pruebas de información interceptada en correos de diplomáticos estadounidenses en Bolivia, y que se pudo advertir que “es un golpe patrocinado por el gobierno norteamericano. Lo lamentable es que ha empezado a contar muertes y eso viste de luto al país” -exclamó finalmente-.