
Siempre se dice que las comparaciones son odiosas, pero a veces necesarias. No todo es igual, no todo es lo mismo. No es lo mismo un presidente electo que es profesor de derecho en la Uba que un prescindente que nació con la mesa servida y solo habla de fútbol. No es igual una vicepresidente, dos veces presidente, que un candidato a vice que jamás ganó una elección. No es igual un partido que no sabemos si se llama pro, cambiemos o juntos por el cambio que el partido justicialista, o sea no es lo mismo tener identidad que no tenerla.
No es igual un movimiento con historia, con héroes, mitos, mártires, doctrina y marcha que un rejunte de trolls que salen a bancar a un conjunto de empresarios. No es igual congelar tarifas que aumentarlas cada tres meses. No es lo mismo ser dueño de la energía, peajes, constructoras que ser un asalariado de la universidad. No es lo mismo ser reconocido mundialmente por los Panamá Papers que tener el papel de reconstruir la Argentina. No es igual tragarse un bigote, que tener los bigotes bien puestos. No es igual Chocobar que Brian.
Es diferente tener una concepción de poder para gobernar a tener un plan para empobrecer a tu país. Es diferente una vicepresidente que desconoce el reglamento del senado a una que se conoce hasta el portero suplente. Es diferente un prescindente con récord de vacaciones a un presidente electo que no se detiene un minuto, incluso antes de asumir.
Es diferente una gobernadora con terciario a un gobernador universitario y ex ministro de economía. No es igual, hoy más que nunca, futuro ex presidente con estudios dudosos a un abogado con trayectoria. No es lo mismo un presidente en retiro efectivo que hace papelones en lo de Mirta que un presidente electo que almuerza en su casa. Es diferente Balcarce a Dylan, ni les cuento Fabiola con la Awada. Una de las dos no posee talleres clandestinos, adivine quien?. Una de los dos tiene estudios, una de los dos trabaja, una de las dos tiene sensibilidad y una de los dos habla, adivinó?.
Nada es igual. Todo es diferente. No todo es lo mismo. Los políticos no son todos iguales y tenga memoria, porque las peores crisis argentinas, o sea la década infame, 1989, 2001 y 2019 en ninguna de ellas gobernó un peronista.




