
Es raro escuchar hablar sobre la masonería en los medios de comunicación. Será porque los dueños de los medios tienen que ver con ese formato de vida?, será que los auspiciantes no tienen interés en que se explique una ideología en principio no católica?. Quizás no tengan mucho interés en explicar algo que tiene principios probos pero sus fines solo ayudan a las elites gobernantes. Será por eso?.
Cuando se habla de las corporaciones supranacionales, cuando mencionamos a las multinacionales indefectiblemente debemos revisar el camino masón y seguramente encontremos a sus dueños. La ruta masón nos lleva si o si a las elites corporativas.
La masonería ha influido en los sucesivos hechos de la historia, desde la Edad Moderna en adelante. Dice Cristina Jiménez en su obra: “Los amos del mundo”: Existen investigaciones irrefutables de autores académicos que demuestran que la masonería ha favorecido la expansión del Imperio Británico y las reivindicaciones de la Revolución Francesa antes de ser manipulada por Napoleón para servir a las ambiciones de su política. Además de conformar una parte imprescindible en la gestación y desarrollo de las tres internacionales socialistas, su efecto fue fundamental en las oleadas y campañas anticatólicas de Francia, España, Italia e Iberoamérica, así como en los procesos revolucionarios de estos países”.
Las grandes familias conductoras de los grupos organizados bajo la idea de corporaciones tienen tendencias masones incluso algunos perteneces también a los llamados iluminatis y son responsables de grandes conflictos con olor a tragedia que han sucedido en la historia mundial.
Estas familias fueron proveedores de Hitler, algunos también financiaron la revolución bolchevique y dictaduras asiáticas y latinoamericanas. Incluso en la actualidad están en el armado político de los gobiernos mal llamados neoliberales.
Por citar un ejemplo, en la sangrienta Italia de los 80, la Logia P2 presentada a Perón por López Rega, en cohesión con la OTAN y el Banco Ambrosiano, puso en marcha la Operación Gladio, que creó un caos provechoso para las elites integrantes de los Bilderberg.
El juez italiano Ferdinando Imposimato denunció los hechos, además de instruir el caso del asesinato del primer ministro Aldo Moro, el intento de asesinato de Juan pablo primero y ser juez antimafia. Treinta años después este juez, en un reportaje, confesaría la intervención de la mafia, facciones del estado y la masoneria en estos hechos.
El juez afirmó: “fue Emilio Alessandrini quien descubrió un documento que yo encontré. Data de 1967 donde afirma que el grupo Bilderberg es responsable de la estrategia de tensión y de los atentados”.
Cabe recordar que cuando muere Aldo Moro, su viuda acusa directamente a Henry Kissinger, hoy responsable del grupo, en ese momento secretario de David Rockefeller. También que en 1996 muere el juez Falcone, que da nombre al aeropuerto de Sicilia y que no era bien visto por el grupo. Además Falcone investigó la conexión Bettino Craxi con Franco y Mauricio Macri. Craxi fue condenado, los Macri se olvidaron de Italia y Falcone fue asesinado en una tentado con kilos y kilos de dinamita.
Todo tiene que ver con todo. Y estos grupos corporativos son de origen masón y en detrimento de sus principios nada tienen que ver con el bienestar de la humanidad. Masón fue Rockefeller y nuestro prescindente, por algo tiene dificultades para hacerse la señal de la cruz y no es bien visto por el Papa Francisco.




