
El gobierno de Fernando de la Rúa tenía la orden del poder real de sancionar la reforma laboral y previsional. No supo, no pudo. Los k ni siquiera consideraron el pedido. Macri se apresta, si gana, a cumplir. Claro que las posibilidades de ganar se reduce solo a la trampa. Macri ya fue.
Por eso el poder económico junto a sus secuaces, los medios, ya avisan a Alberto Fernández.
Se puede escuchar en los medios dominantes, podrá Alberto encaminar el país? Y las repuestas son : si no hace las reformas estructurales el país no tiene sentido. La voz de los empresarios coincide con eso de las reformas estructurales. Ninguno aclara que son las reformas estructurales.
El poder no entiende que hay que reconstruir el país que fue arrasado por berretas liberales que son neocolonizadores y se hacen llamar ceos que trabajan por la transparencia y la república. Conceptos que los medios utilizan para justifica el mayor saqueo de la historia.
Antes de ingresar al gobierno se escuchan voces que recomiendan que hay que terminar con los subsidios, seguir ajustando, reformar el trabajo y la jubilación y mas medidas retrógadas que ellos llaman reformas estructurales. Todo esto auspiciado por bajemos el gasto público.
Cualquier economista sin intereses en las corporaciones recomendará hay que calentar la economía. En una palabra, aumentar salarios y jubilaciones, subsidiar servicios, congelar tarifas, y alentar pymes. De esta manera se acelera el consumo y por ende el crecimiento. Lo contrario a esto significa Macri dos, la historia continúa.
No sabemos cual será el gabinete de Fernández. Tampoco sabemos cómo será su plan económico y si seguirá atado al FMI. Pero si sabemos que es peronista, que le debe mucho a Cristina y que continuar con una política parecida al macrismo determinará una corta estancia en Balcarce 50.
Por eso, con los escasos datos que contamos todos apostamos a un modelo nacional, una economía caliente y proteccionista con dos años complicados pero con un final feliz. La apuesta no considera la reforma laboral ni la destrucción del peronismo como pretendía el hijo de Franco.
Las reformas estructurales que pide el poder ya se instalaron en Europa. El resultado de ellas son trabajadores sin derechos y mal pagos en su mayoría. España, Italia, Irlanda, Francia son una muestra clara. En cambio Portugal crece al ritmo de la desobediencia del FMI.
La solución la tenemos al alcance de un voto y es la fórmula de la guía que nos garantiza, al menos, no continuar con el ajuste. El ajuste es la herramienta de la derecha para empobrecer un territorio. Hoy en Argentina la pobreza y la indigencia crecena pasos agigantados.
Con ella todas las enfermedades, la prostitución, el suicidio, colas de 4 cuadras para emplear dos personas, mujeres que venden sus cuerpos por monedas, chicos vendidos en el interior, y demás miserias. El ajuste es muerte y esta es Macri.




