
La derecha cada vez que llega al poder se instala para hacer daño y luego se retiran pasando a la historia como inútiles, perversos o entreguistas. El peronismo pone de pie a la Argentina cada vez que sucede a un gobierno de derecha. A diferencia de la derecha, el peronismo posee héroes, mitos, leyenda.
Nadie olvida a Perón, Evita, Néstor y en un tiempo Cristina. Todos recuerdan los derechos laborales instalados por Perón o la ampliación de derechos del siglo XXI que gestaron los k.
Pero nadie recuerda un héroe de derecha ni siquiera una alegría para el pueblo de ese sector de la política.
Macri es otra muestra más. Llegó al gobierno en el 2015 y la única buena noticia desde que ingresó a Casa Rosada hasta el día de hoy es que perdió las paso. El tema central es que Macri como tantos en este país entienden de finanzas pero no de economía. La actual crisis se parece y mucho a la de la revolución libertadora, la del 30, la de la dictadura, la de tantas.
Arturo Jauretche escribió: “ lo importante es la cuestión económica. Se nos quiere presentar como problema financiero un problema económico, así como al principio de la revolución libertadora se presentó un problema financiero como problema económico. Esta crisis ha sido provocada. La sustitución de la economía nacional, empíricamente ensayada, con aciertos y errores, pero que daba respaldo económico al país para superar las dificultades financieras, como había ocurrido a raíz de la sequía del 52, la más grande que sufrió el país en este siglo, planificó desde un principio lo que está ocurriendo ahora. Yo denuncié, a principios de 1956, estos resultados queridos por los grupos financieros y por los intereses extranjeros que gravitaban y siguieron gravitando y de los que una continuidad de gobiernos y ministros de economía han sido ejecutores consciente o inconscientemente, de malandrines unos y de zonzos, otros. Cada uno de ellos, a su vez, en orden sucesorio, ha hecho suya para su oportunidad la frase de Prebisch: “Nuestro país atraviesa la crisis más aguda de su desarrollo”… y cada ministro, al hacerse cargo, ha echado sobre las espaldas del anterior la responsabilidad de una crisis más aguda, hasta llegar a Alsogaray que afirma que estamos a las boqueadas y esta es la última oportunidad.
Pongamos las cosas en claro, se trata de una cuestión entre economía nacional y economía colonial. Fue esta la que vino a destruir a aquella con los consejeros económicos y políticos que rodearon a las Fuerzas Armadas… Y más le hubiera valido a estos y al país que los milicos les hubiesen dicho a los consejeros: yo sé equivocarme solo.”
Las palabras del pensador nacional parecen escritas ayer y no es así. El tema es que la derecha es tan elemental como aburrida. La trampa que colocan siempre es la misma. Convencen a la clase media de lo corrupto que es el peronismo y los media clase optan por votarlos. Pero es esa seudo ética republicana se transforma en ajuste cada vez que llegan al gobierno. La clase media no aprende más y la derecha dura un corto tiempo, el suficiente para saquear la nación, poner cara de víctima y huir al primer mundo. Pero esta vez Macri no la tiene fácil. Ya no tiene poder, los amigos se acaban y Comodoro Py quizás reemplace a Roma o Madrid, no le parece?




