
La escasamente feliz frase “ te la debo” surgió como consecuencia de una pregunta de un periodista que contó que una trabajadora había muerto al enterarse del descuento de un 90 por ciento en su salario. Macri solo dijo, “es un tema de la provincia, no sé, te lo debo”. Nunca una frase solidaria, un saludo, nada solo te la debo.
Chocobar no es un chocolate, es el apellido de un policía que fusiló por la espalda a un supuesto delincuente. Cerca y por la espalda. El gobierno apoyó, e hizo campaña con el policía. Sucesión de hechos de gatillo fácil donde la ministra Bulrich siempre apoyó a la policía y nunca un gesto solidario. Más reciente, un policía citadino recibió la denuncia de un colectivero donde un peatón obstaculizaba la calle. En realidad era alguien drogado, borracho o al menos mareado que caminaba en forma de zig-zag por la bicisenda. El policía ordenó levantar las
manos, atrás de este buen hombre había otro policía y en minutos llegaron dos patrulleros.
Todo terminó con una patada en el pecho por parte de la justicia y la muerte casi súbita de este buen hombre.
Se adujo que la victima sacó un cuchillo, jamás se lo vio en posición de ataque, por las dudas la justicia mata.
Dos días más tarde, un anciano, enfermo, roba un chocolate, una botella de aceite y un pedazo de queso del supermercado Coto. Coto, el mismo que no puede justificar sus ingresos ni sus armas. Los hombres de seguridad de Coto se abalanzaron sobre este anciano enfermo, y lo golpearon hasta matarlo. Lo mataron por un queso, ese debe ser el valor de la vida en tiempos de Macri.
Y la pregunta es esa, cuanto vale la vida en tiempos del peor presidente de la historia. La respuesta deben tenerla las familias de los submarinistas del Ara San Juan o de los 44 gendarmes que murieron en Jujuy cuando la ministra Bullrich los mandó por una operación política. Cuanto vale la vida de los trabajadores?, esos que ayudaron a incrementar el índice de la tasa de suicidio. Hoy, después de tres años y medio, aumentó un sesenta por ciento según el diario La Nación.
Creo que la vida vale poco o al menos el macrismo no siente nada cuando mueren trabajadores en Moreno por la desidia de Vidal, o un no docente que muere de un ataque al corazón por que un empleado de Vidal hace mal las cuentas y le descuenta casi todo el salario. “Te la debo”, solo atinó a decir el inútil como rezan los afiches del gremio de los trabajadores de Anses. El afiche dice “renuncia inútil”.
Claro que por suerte para Macri los muertos por causa natural no se lo adjudican a él. Digamos natural pero son como consecuencia del ajuste. Ejemplo, los jubilados que no pueden comprar remedios, los que mueren de frió en la calle, los que no comen, en una palabra , las victimas del ajuste.
El mejor equipo de los últimos cincuenta años ya descendió. El presidente del cambio, de la transparencia se prepara para dejar el sillón de Rivadavia y pregunta como se llega a Comodoro Py. Los argentinos vamos transitando los últimos días del peor gobierno de la historia rumbo a la esperanza peronista. Pero, por última vez, cuanto vale la vida en un gobierno macrista?. Respuesta, te la debo.




