
Mientras en Casa Rosada se comunican con dirigentes de derecha que rechazan ser ministros, la corriente amarilla ya es un desbande.
El prescindente Macri ya tiene solucionado su tema de vivienda en Roma, el inconveniente radica en que existe una enorme posibilidad de que no pueda abandonar el país. Por eso, hoy por hoy, no negocia si gana en primera vuelta por paliza como predijo su diputada pitonisa Carrió o su Judas peronista Pichetto, hoy negocia su libertad.
Por otro lado, su ojos Marcos Peña hace enormes esfuerzos para consolidar un gabinete en crisis y no ser eyectado. Sabe que Comodoro Py no queda muy lejos de su casa. Ya Dujovne es historia. También tiene su pasaporte en orden para partir hacia el primer mundo a reunirse con sus ahorros fugados desde enero del 2017 y antes de ser detenido.
Massot sigue en Europa pero tiene la suerte de ser considerado por Sergio Massa al igual que Emilio Monzó. Piter Robledo se fue a China, más lejos no pudo conseguir pasaje. Durán Barba sacó billete de ida a Centro américa. Angelici acaba de comprar un piso en Nueva York. El ex periodista Leuco alquiló residencia en Miami. Y así el resto de la banda de dirigentes saqueadores de color amarillo preocupándose más por escapar que por ganar la primera vuelta y por paliza.
Mientras esto sucede la gente sigue sufriendo por las medidas del ángel exterminador. La corrida cambiaria impulsada por el prescindente sigue surtiendo efecto en los bolsillos argentinos. Al margen de las medidas k para tratar de retener algún voto, el pueblo se encuentra entre el sufrimiento de considerar al fin de mes al día quince y la esperanza de un nuevo gobierno, en ciernes, encabezado por Alberto Fernández y secundado por Cristina.
Macri no está, Macri se fue. Su cuerpo, por ahora, continúa en Olivos, pero su cabeza se halla en cualquier lugar fuera del país. Cumplió con el círculo rojo en empobrecer un país que en el 2015 funcionaba, pero traicionó al poder al generar un caos de tal intensidad que permitió la vuelta de la chorra, esa chorra que ganó por afano.
El peronismo está volviendo. Mañana, pasado, a fin de año, pero vuelve. Recibirá una colonia y con sufrimiento y esperanza pondrá de pie a una nación bajo la idea que hizo grande a su gente, los únicos días felices fueron, son y serán peronistas.




