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SAUL MACYSZYN: Una historia conmovedora que hoy puede ser contada, gracias a Evita

Conoció  a Evita, fue salvado por ella, creció, puso un negocio – “Discapanch”- en el hall de Retiro, pero un día llegó el gobierno despiadado de Macri y lo echó de allí.  El es Saúl Macyszyn,  argentino de padre polaco  quien narró para la audiencia de Comunas,   el grave accidente que sufrió,  y su vuelta a la vida, gracias a la extraordinaria sensibilidad humana de Evita Perón, contrastada con crueldad del actual presidente de la nación que atropella a los desvalidos para favorecer a los poderosos.

Por Gabriel Russo.

¿Usted  tuvo un accidente casi  fatal a los 10 años?

Así, es  yo venía del río de San Isidro que en ese entonces era un balneario, se podía usar el agua para limpiar , estaba yendo para mi casa, subí a la barraca Roque Sáez Peña, en la intersección con el tren del bajo – hoy llamado Tren de la Costa- y estando subiendo, un camión cargado de ladrillos también la quería  subir pero no le dio el motor y se vino marcha atrás,  se subió a la vereda, me arrastró contra un alambrado y ahí perdí un brazo, casi pierdo una pierna, me estropeó la columna vertebral, perdí la visión de un ojo.

Así comenzó Saúl la narración del trágico suceso. “Quedé cuadripléjico, me llevaron al hospital de San Isidro, tuve la suerte que en este momento estaba Evita visitando el hospital y al verme intervino y  me hizo atender gratis por su doctor  personal, que era Ricardo Finochietto,  eminencia mundial de cirugía, me trasladaron al hospital Rawson y me pusieron en el ámbito que manejaba Finochietto . Ella  me dio una nota donde le decía al médico que me atendiera sin cargo, así  me salvó la vida porque estaba inconsciente, en terapia intensiva, totalmente destrozado. Me armaron como un rompecabezas de nuevo, cuando pude volver en sí, él me dijo “quedate tranquilo que va a pasar un tiempo que  vas a caminar y a poderte parar”.

“Después de  siete operaciones y tres años me paré y empecé a caminar.  En ese momento la Fundación Eva Perón  me dio una beca para estudiar, me recibí de Analista en Organización y Métodos y en agradecimiento a Evita a pesar de que yo era muy pobre, empecé a ganar dinero con mi profesión de Analista y cuando pude me puse una panchería en el hall de  la estación de trenes de Retiro  línea Mitre y dije: “voy a  contratar gente con discapacidad para que trabaje acá en Retiro donde pasa tanta gente y van a ver cómo un discapacitado  puede trabajar bien”.  Ese  fue mi objetivo y así lo hice durante 20 años.

Se llamaba  “Discapanch”. Como estaba en un  lugar de privilegio  vendí mi casa en 42 mil dólares en aquel entonces- año  1998- y pagué para tener un lugar de privilegio, porque como era Analista hice un estudio de mercado y me di cuenta que tenía que estar en lugar de mucho  paso de gente y vender comida rápida, barata y de buena calidad. Así empezamos, con  discapacitados dando cursos de gastronomía, atención al cliente.

En esos 20 años aparecieron los  empresarios inversores que andan a la pesca de buenos lugares y todos me querían quitar ese local y trataban a través del ministerio de Transporte  de hacerlo.  El que peor lo hizo fue Cirigliano, de TBA,  que casi me echa a la calle, pero me salvó el Dr. De  la Rúa que era presidente.

Pero ahora vino Macri en  febrero de  2017 me quiso echar, le dije que no, y un día me llama un empleado y me dice que el local está tapiado, no se podía entrar y que los estaban demoliendo.  Fui volando a Retiro, no me dejaron pasar e hice un escándalo, manifestaciones, salimos en todos los diarios, TV,  y pedí ayuda a Derechos Humanos, INADI, Comisión de Discapacidad del Ministerio de Trabajo, pero todos eran adeptos a este gobierno, ninguno me contestó, me dejaron solo.

Me puse  un cartel en el pecho y espalda con mis empleados y yo y caminamos durante  20 días  dentro del hall de Retiro, la gente se  me acercaba , daba ánimo y felicitaba,  pero a pesar de todo este  gobierno insensible y no cumpliendo con la Ley 26 378  que protege los derechos humanos y las fuentes laborales de las personas con discapacidad, igual me echaron y se lo dieron al millonario empresario  de la multinacional Todo Moda, que tiene  50 sucursales en todo  el país.

Si recurriste al INADI, es el gobierno, el mismo pensamiento. Nadie discute hoy  la palabra del presidente,  son funcionarios alcahuetes…

Creo que fui una de las primeras Pymes que nos echaron.

¿Ese local era tuyo o alquilado?

Ese local es propiedad del Estado nacional, no de Macri. Es de todo el pueblo. Macri por una Ley no puede alquilar todos los espacios de un lugar público.  Debe guardar un  espacio para  la gente con  discapacidad para darle empleo, ayudarlos, apoyarlos. No lo hizo ni cumplió con la ley, no le importó nada.

¿Tu discapacidad  cuál es hoy?

Estoy amputado de  brazo y tengo atrofiada la columna vertebral por lo cual no tengo  sensibilidad en las piernas.

¿Caminas o necesitas muletas?

Camino con  bastante dificultad.. Tengo certificado de discapacidad, estudié  además Terapeuta y me permitió hablar con la gente con discapacidad y entenderlos. Hice una organización que fue un éxito, esa panchería estaba hermosa, muy bien, la fui mejorando año tras año e invirtiendo.

¿Cuántos trabajaban con vos?

Diez  personas  con  diverso tipo de discapacidad, incluido un Down.

¿Cómo quedó la relación de los empleados con vos después que los echaron a la calle?

Con mis empleados tuve un problema tremendo porque me hicieron juicio laboral porque necesitaban la plata, reconociendo que les ayudé, pero el gobierno de Macri a algunos de ellos  los  llamó  y  les ofreció  carrito de pancho con tal que declararan contra mí, y el gobierno me contraatacó  diciendo que hice “vaciamiento de empresa”, cuando estaba pidiendo a los gritos que me abran las puertas que quería seguir trabajando, me rompieron todas las carteleras de Evita. Yo tenía toda la pared con fotos de la historia mía con Evita, que están en el museo de Evita en la calle Lafinur, donde a veces me llamaba para que yo haga disertación a delegaciones extranjeras que visitan el museo.

¿Te quedaste sin la panchería y encima te hicieron juicio?

No, pararon el  juicio que yo les había iniciado a ellos.  Yo hice una denuncia en la Administración de  la función  pública contra todo el Gobierno, pero mi abogado me dijo que eso no iba a caminar porque quienes recibieron la denuncia son los mismos que me echaron. Los empleados algunos  me hicieron juicio, los arreglé como pude. Ahora estoy  en la pobreza. Vivo gracias a tres hijos que me mantienen.

¿Tenes alguna pensión?

Si de 11 mil pesos pero estoy afiliado al Hospital Italiano por todas las operaciones que me tengo que hacer en las vertebras de la columna, para seguir caminando. La cuota son 13 mil  y gano  11 mil, mis hijos me pagan comida, remedios que  estoy pagando casi 18 mil por mes de remedios solamente.

Otra vergüenza más para el gobierno insensible del fascista de Macri…

Le mandé  nota a Macri y a su esposa (Awada) esperando que se conmoviera un poco y le dijera a Macri que no hiciera esto contra nosotros.  No me contestaron  nada.

Evita  me salvó la vida, me becó los estudios, me regaló una alfombra maravillosa puesta en una villa miseria y arriba un equipo de trencitos desarmables, todo eso está en la historia del museo de Evita. Mercante le había dicho “Este  pibe está todo el día tirado en el suelo porque no puede caminar, no tenía silla de ruedas  ni nada.  El trencito hizo que los chicos del barrio vinieran a mi casa y así hice amigos.

¿Hay alguna posible solución a tu caso?

Espero que pierda las elecciones Macri, que gane Fernández- Fernández y me den la oportunidad de abrir otra vez  Discapanch. Estos sinvergüenzas empresarios que participaron en la campaña electoral de Macri, que  devuelvan las cosas que sacaron por abuso, porque es una injusticia tremenda.   Tengo 80 años y me gustaría abrirlo para darle trabajo a los jóvenes.

No sé qué va a pasar con las elecciones. El peronismo gana pero los macristas  son muy tramposos. Y la diferencia entre uno y otro es que el peronismo tiene un corazón…

Si, por lo menos se ocupa de la gente. No quiero que me regalen nada, ni subsidios, pero por lo menos que me saquen el pie de encima.

Hoy la clase media tiene subsidio  de 90 mil para comprar un auto. El subsidio es plata nuestra para que el estado sabiamente la distribuya y contenga a la gente, ir por el que no tiene..no es mala palabra el subsidio.

Tengo 80 años, repito, tengo la esperanza que este gobierno pierda las elecciones y tengamos otro gobierno,  y que ese  gobierno cumpla con  la asistencia social que merecen los ciudadanos que tienen serias y graves dificultades.

Si vuelve a ganar Macri, le ruego a Dios que me lleve. Me quiero morir  a los 80 años- dijo finalmente   Saúl   quebrado en llanto-.

Le propongo cambiar la muerte por la lucha. A estos tipos hay que pelearles toda la vida, son fascistas. Tenemos que dejar la vida en la pelea. Si perdemos es mala suerte. Ellos son el engaño, la trampa y la oscuridad pero no hay que darse por vencidos.

Mire si yo  seré ingenuo que cuando ganó Macri, dije, está Michetti en el Senado, Triaca en el Ministerio de Trabajo, los dos en sillas de ruedas, ¡cómo  me van a ayudar!, pensé. Y me cerraron las puertas en las narices, la Michetti me echó del Senado porque yo era asesor honorario de Discapacidad  bajo las órdenes de Boudou y  me rajaron por más que trabajaba gratis, porque yo era un “manco peronacho”.

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