BERNARDINO AVILA: Violencia registrada por el lente y sufrida en carne propia

Esta es la experiencia que sufrió Bernardino Avila, el fotógrafo de Página/12 que fuera golpeado y detenido por la Policía de la Ciudad durante el Cuadernazo. Ávila narra a Comunas, cómo sucedieron los hechos en los que logró capturar la imagen de los agentes que lo agredieron.
Por R. Marcogliese y L. Benítez y Garcilaso
Durante el mediodía del pasado miércoles, en las inmediaciones del Congreso, trabajadores de la cooperativa gráfica MadyGraf reclamaron al Ministerio de Educación que les otorgue una licitación para la producción de materiales escolares que ganaron legalmente por concurso. Los manifestantes fueron brutalmente reprimidos por la Policía de la Ciudad, entre ellos el fotógrafo del diario Página/12 con el cual se solidarizó nuestro equipo de Comunas AM.
En principio, ¿la imagen de fotoperiodismo donde se ve a una mujer levantando verdura del piso, es tuya?
Sí.
¿Cómo fue el momento cuando te llevaba detenido a las fuerzas de seguridad?
Es horrible, jamás me había pasado, tengo 30 años de profesión, 20 años en Página 12 y es primera vez que la Policía me reprime, arresta y abre una causa. Jamás lo viví, ni en el 2001.
Hay una foto en la que te están señalando, ¿a qué viene?
Cuando me está señalando, está indicando es ése, es ése. El tema es que antes yo había estando haciendo unas fotos de cómo intentaban desalojar la Avenida Entre Ríos donde los compañeros gráficos de MadyGraf estaban cortándola, y los empezaban a empujar hacia la vereda. Cuando estoy haciendo esas imágenes, encuentro a un policía que me saca de muy mala manera y acto seguido se me viene encima, lo único que atino es a levantar la cámara para intentar hacer la foto y después pasa lo que pasa, es una locura, se me viene encima el hombre con el bastón en la mano queriéndome pegar, ahí logro hacer la foto y una vez que me atrapan entre varios , el es el que se encarga de pegarme con el bastón. Yo ya estoy reducido y me da una trompada en la cara. Luego nos arrestan, llevan a la Comisaría de Lugano donde quedamos y después a la Alcaldía donde estamos hasta las 10 de la noche para ver al Fiscal.
¿Hubo un acompañamiento externo?
Total. De todos mis compañeros. Mis colegas del diario, impresionante. Es más en la Comisaría antes que llegásemos nosotros a la 48, ya había diputados, gente del diario. El apoyo que recibimos al momento fue impresionante. Sobre todo de los compañeros.
¿Esta situación te amedrentó o te incentiva a redoblar el esfuerzo en tu actividad?
Amedrentar no. Aunque ahora mi cara está por todos lados, soy reconocible en cualquier marcha, antes pasaba más desapercibido, pero hay que seguir, hay que mostrar todo lo que se ve. Por más que se mire para otro lado, las imágenes están. Es impresionante.
¿La carátula de la causa en qué estado está en este momento.Te hicieron declarar indagatoria, cómo fue tu declaración frente a la Fiscalía o el Juzgado?
La carátula que tenemos porque nos la pusieron a los cuatro, es “resistencia a la autoridad y lesiones leves”. Está en manos de la Doctora Davos y está viéndose, en curso todavía, no declaramos todavía ante el Fiscal y estamos esperando a que se resuelva pero está en manos de los abogados y la Defensoría.
¿Tienen abogado particular o defensor oficial?
Por el momento decidimos quedarnos con el defensor oficial. Con el diario llegamos a un acuerdo en eso. Esto recién empieza en ese sentido.
¿Cuándo te tocan este tipo de marchas a vos que tenes tanta experiencia como prevés donde pararte a tomar la mejor imagen?
Lo principal es fotografiar. No hay lugar previsible, uno se acerca lo más que puede para atrapar el momento, por ahí nuestra presencia molesta a la policía pero ellos son tan trabajadores como nosotros.
La situación para trabajar en la calle en este tipo de notas se está haciendo difícil, estamos siendo agredidos no sé si alevosamente pero se nota, hacia los que portamos cámaras profesionales. En la reforma jubilatoria de 2018 hubo varios fotógrafos lesionados, entre ellos yo con una piedra.