El triunfo de Bolsonaro en Brasil causó conmoción en la Argentina. Desde que este ex militar es presidente electo los medios dominantes criollos dejan entender la posibilidad de un Bolsonaro argentino.
Pero mientras el sistema habla del dirigente de moda, oculta lo que realmente pasará en el país. No debemos entrar en el juego, porque la posibilidad de un Olmedo presidente o algo parecido es una utopía de la ultraderecha. Pero lo que está buscando con ansias los habitantes de este territorio es alguien parecido a Lula.
Según encuestas confiables Cristina Fernández se impondría a Macri en cualquier estamento.
Cristina es Lula. Lula en campaña y ganando la pelea fue preso, por lo tanto siguiendo este silogismo político, Cristina iría presa.
La opinión publicada discute Bolsonaro no, Bolsanaro sí. Este militar ganó las elecciones con autoritarismo y violencia, pero dificilmente siga ese camino cuando ya gobierne. No es del interés del imperio y este, busca las riquezas brasileras, y en silencio. Por lo tanto Bolsonaro callará.
Los medios dominantes no explican que Macri pierde con Cristina, que Carrió no llega al 8 por ciento, que Hugo Moyano supera a Sergio Massa, que en 37 municipios el masismo se partió al medio, nada de eso se habla. Si se parlotea, cual lorito a estrenar, de las causas que la justicia inventó para derrotar al peronismo. También se habla del apoyo del Papa a la causa nacionalpero no se dice nada del entrenamiento evangelista con los habitantes del espacio amarillo.
Hoy existe un líder en la Argentina y es Cristina, como en Brasil Lula, los dos hicieron crecer a sus países, los dos en manos de la derecha que utiliza la justicia y los medios para que una minoría se imponga.
Por eso, y ojalá me equivoque, pero las minorías triunfarán en este país para bienestar del hambre, la marginalidad, la desocupación y la pobreza los aliados permanentes de la derecha corrupta, inmoral e ignorante. Esa derecha que parte de la clase media, la mitad, adora, tan solo porque es antiperonista y racista.




