300 gendarmes para una mujer

La realidad se puede tapar o se puede hacer tapa, rezaba el slogan del peor medio de comunicación de nuestra historia, pero uno de los más efectivos a la hora de operar para que asuman, se mantengan y luego caigan los gobiernos democráticos. Un medio cínico, culturalmente degradante que necesita de un consumidor crédulo, ignorante y resentido.
En agosto del ´79, Serú Girán lanzaba su segundo álbum de estudio titulado “La grasa de las capitales”, con críticas a la sociedad argentina y a la dictadura, logró supera la censura y la persecución que sufrieron los artistas más contestatarios. “Habíamos compuesto ese disco para ir al choque directamente, estaba podrido de las revistas tipo Gente, tan caretas. Había que salir de la grasa, de la mediocridad”, afirmaba Charly García.
Dólar superando los 30 pesos, el riesgo país subiendo a niveles similares a la crisis de 2001, y la llegada de una misión del FMI a la cual el gobierno le pedirá usar el próximo desembolso de 3.000 millones de dólares para desarmar el stock de Lebacs en la previa de otro súper martes de vencimientos. Además mañana llega al país el jefe del Pentágono con el objetivo de que Argentina y EE.UU se asocien militarmente en la región permitiendo un asentamiento aun mayor de los norteamericanos en la región. Fondo Monetario Internacional y el Pentágono, buitres merodean nuevamente. ¿Qué puede salir mal?
Ante esta realidad los medios de comunicación deciden donde mandar cámaras, donde mandar más móviles y cómo operar editorialmente en las horas picos de los noticieros. Hoy la tapa de todo es Cristina. 300 gendarmes desplegados para una mujer que fue solo a presentar un escrito justificando su inocencia en una causa más de persecución judicial iniciada por Bonadío.
Medios siguiendo al auto de la Presidenta mandato cumplido como un reality show. Hoy Clarín anunció que ajustes previstos para el 2019 se aplicarán este año como gesto para que el FMI mantenga a Macri, con suerte, hasta diciembre del año próximo. Una estrategia más marketinera que económica, porque si el gobierno respetase el acuerdo con el Fondo le haría caso a la sugerencia de cortar con los subsidios para el campo. Con todo este combo que va hacia una mega crisis generada por Macri uno tiene que sentirse un idiota cuando escucha al analfabeto político de Carnota en el noticiero de A24 indignándose por las multas que tendría el auto con el cual Cristina se trasladó a Comodoro Py. Insólito.
Cristina en silencio hizo valer en la sociedad los logros de su gobierno y desnudar la estafa macrista. Cambiemos, el partido judicial y los medios, la obligaron a salir a la cancha con los cuadernos de Centeno y un grupo de empresarios carpeteables que negocian su libertad aunque tengan que mentir en sus declaraciones. Total, acá no hay justicia. No es “la justicia”, son Bonadío y Storneli.
Hasta el momento los cuadernos Gloria no tuvieron el efecto deseado. Hasta hace una semana, la estrategia era poner a CFK nuevamente en tapa de todos los diarios pero no avanzar. Lo que le servía a Cambiemos era mantenerla golpeada pero viva. Macri sigue cayendo en las encuestas, los aportantes truchos de Vidal bajaron la buena imagen de la gobernadora pero la logró detener, ¿Y Cristina?: dicho por medios ultra anti K aun no afectó el crecimiento logrado de CFK en la opinión pública.
No nos olvidemos que en el imaginario colectivo De La Rúa quedó como incompetente, sin poder, cuando en realidad fue un delincuente asesino que se cargó 40 muertes en plaza de mayo en el ocaso de su gobierno. ¿Fue perseguido judicialmente? ¿Fueron detenidos sus ministros? La realidad se puede tapar o se puede hacer tapa.




