
Docentes que le hacían paros al Kirchnerismo hoy siguen en las calles reclamando y sus
representantes gremiales son perseguidos por el gobierno del diálogo y la transparencia; Moyano
que encabezaba las manifestaciones reclamando por el impuesto a las ganancias, luego de militar
la campaña de Macri, hoy también es víctima del partido judicial y uno de los blancos preferidos
de Cambiemos. Pequeños y medianos, se creyeron grandes empresarios, y hace dos años que
empezaron a cerrar sus persianas.
El sector de la iglesia más conservador y sus fieles, los que respaldaron el cambio, hoy se
manifiestan frente al Presidente. El debate y la posible legalización del aborto los hace sentir la
traición de Macri. En menos de 24 horas, dos mujeres policías, jóvenes, de bajos recursos, con una
familia que sostener, fueron asesinadas en hechos delictivos. Una mientras esperaba el micro para
ir a buscar a su nene de 6 años, la otra defendiendo a su papá. Más allá de la crueldad de los
crímenes, cómo olvidar cuando en plena campaña de 2015 en los pasillos del Ministerio de
Seguridad bonaerense comentaban que la elección inteligente era votar a Scioli presidente
(durante su gestión surgió la Policía Local) y a Vidal gobernadora porque traería la lógica y las
mejoras salariales de la Policía de la Ciudad.
Conclusión: Boicotearon al Frente para la Victoria en provincia logrando el objetivo del triunfo de
la hoy gobernadora, operaron para que el Cambio gane sin darse cuenta que fueron responsables
de abrirle la puerta de Olivos a Mauricio Macri. Hoy, pese al respaldo de Bullrich para tener vía
libre a la hora de reprimir al pueblo (del que también son parte) son víctimas de la realidad
impuesta por este gobierno corrupto, inepto y despiadado que ni siquiera protege a los suyos.
El próximo 1 de agosto se cumplirá un año de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado. Se
sabe que murió ahogado, ¿Accidente o el Estado es asesino? Más allá de los peritajes que se
inclinan por A o por B, en nuestro interior intuimos cuál fue la realidad del joven militante por
sentido común, por razones lógicas. Fue visto por última vez huyendo de las fuerzas de seguridad
represoras. Meses más tarde, Rafael Nahuel, parte del mismo conflicto, fue asesinado por el
Grupo Albatros. En ese caso no hay dudas: Bullrich y Macri responsables.
¿Se acuerdan que se dijo en su momento de Santiago? Los grupos de tareas mediáticos no
respetaron si quiera el duelo familiar y afirmaron que Maldonado era desde hippie y zurdo (que de
última no sería algo como para justificar su muerte) hasta terrorista, miembros de las FARC
vinculado a alguna agrupación K o algo por el estilo.
Seguramente vos afirmaste que como la causa mapuche no es parte de la agenda de tu vida,
nunca te ibas a involucrar, por lo tanto estás muy lejos de ser víctima de gendarmería y de esta
forma intentabas justificar que Maldonado bien muerto estaba, casi parafraseando el “algo habrá
hecho” de la pata cívica de la última dictadura militar.
Llegando al final del gobierno de Macri, ¿Te diste cuenta que vinieron también por vos, por tu
familia, por tu trabajo, por tu vida? Si sos Mapuche y reclamas tus tierras, si sos trabajador y exigís
que te reincorporen, si sos docente y luchas por un sueldo digno, si sos ultra católico y sentís que
el aborto no debe legalizarse, y también sí, despojado de dogmas, pedís por la despenalización del
aborto porque lo consideras un tema de salud pública, si sos policía por vocación o por necesidad
y te expones a que te maten por dos mangos para defender a los que generan las condiciones para
que crezca la inseguridad. Todos pensamos distinto, tenemos intereses diferentes, pero todos
tenemos en común que somos víctimas de la misma lógica de gobierno.
Un hombre sabio dijo hace mucho tiempo: “Luchen, porque vienen por sus sueños”. Su mujer
agregó: “vienen por ustedes, cuando al país le va mal, a los primeros que se llevan puestos es a los
trabajadores”. Al fin y al cabo, nuestros sueños, la idea de ascender socialmente como
trabajadores es lo que nos une como pueblo.




