Jannah Theme License is not validated, Go to the theme options page to validate the license, You need a single license for each domain name.
Opinión

PERDIERON LA CALLE, PERDIERON EL RUMBO

Por Gabriel Princip

El último 25 de mayo el obelisco fue cita obligada para los habitantes del campo popular. Presencias ilustres, miembros de la oposición, dirigentes gremiales, actores y el pueblo al unísono cantaron el himno nacional cuando el sol del 25 señalaba las 16.04

Banderas argentinas y partidarias daban cobijo a la multitud. La imaginación y el talento popular ilustraban al gobierno entreguista con pasacalles y carteles. El enojo popular se hizo presente ese viernes, en una jornada con todo el color peronista.

Al tiempo que este hecho sucedía el gobierno estaba reunido. Después de una mañana gris y un locro al mediodía la preocupación se situó en el sillón presidencial. Una alta fuente oficialista manifestó “perdimos la calle, perdimos el rumbo”.

Nunca tan acertada una definición amarilla para el momento que está pasando el gobierno neoliberal. La orden del superministro es recorte, ajuste y para terminar sigan recortando. Viajen en clase turista, no usen tantos celulares, pongan un tope en los sueldos, y demás chiquitaje que al FMI no le sirve. Cristina Lagarde habrá dicho “ el retorno del Adolfo”. Cuando gobernó Rodriguez Saa lo primero que hizo fue exactamente lo que pretende hacer el superministro. El Adolfo te sacaba un celu y el FMi le pediá una devaluación asimétrica. Hoy el fondo te pide la moneda del campo y vos le ofertas clase turista para los funcionarios. El Adolfo duró una semana. El superministro y vemos … Por la dudas, la candidatura de Vidal a la presidencia salió del freezer.
El gran problema que tiene el gobierno es el mismo que presentó la derecha. Adopta un modelo económico que es útil a las minorías, perjudica a las mayorías y cuando se quiere acordar ajusta el ajuste en lugar de producir riqueza. Resultado, fracasa el gobierno.

El círculo rojo que menciona Mauricio, o sea las corporaciones, insisten con el libre mercado para el sometimiento general. Por eso te ejecuta con el FMI y hacen creer que el culpable es el gobierno anterior. Adam Smith es a la derecha lo que Carl Marx a la izquierda.

Smith en su libro “La Riqueza de las naciones” definió a los comerciantes y empresarios de la época- siglo 18- con esta frase “ todo para nosotros, nada para ellos”. Esa es la síntesis de la economía mundial donde la independencia económica, soberanía política y justicia social están de más.

La derecha y el libre comercio no significan libertad o independencia económica sino pobreza y entrega. En la obra de Noam Chosky se lee:”en teoría las disposiciones del libre comercio deberían reducir los sueldos en los países de sueldos altos y aumentarlos en las zonas más a las que se traslada el capital, mejorando así la equidad mundial. Pero, según las condiciones prevalecientes, lo más probables es que el resultado sea diferente. Herman Daly, economista superior del Departamento de medio Ambiente del Banco Mundial, indica que el enorme y creciente número de desempleados en el Tercer Mundo “hará que la oferta de mano de obra siga siendo considerable, y resultará en la imposibilidad de que los sueldos aumenten a nivel mundial”. La represión y el terror contribuyen a estos factores. El resultado será unos beneficios enormes y la erosión de los salarios y de las mejoras sociales – entre ellas la legislación contra el trabajo infantil-, de los límites en la duración de la jornada laboral y de la eleve los costos sea objeto de una competencia a la baja, basada en el común denominador más bajo en el comercio libre internacional”, dice Daly. Es lo que pretendía y lo que está pasando.

Adam Smith murió en 1790 pero su máxima de los empresarios de la época continúa vigente. “Todo para nosotros, nada para ellos”.
Macri vive el peor momento de la mano de la política de libre mercado. Una tendencia que engorda las arcas de las corporaciones, del espacio amarillo, del campo pero bajo ningún punto de vista llega a las clase medias y bajas.

El gran tema es que la actual política económica debe refrendarse para su éxito con ajuste más represión, pero el fracaso está cerca de producirse. La frase estallido social se viene pronunciando en forma seguida por algunos miembros de la oposición aunque algunos más léidos te hablan de la reposición del antiproyecto.

En “Fallidos Liberales, relatos nacionales”, de Gabriel Russo y Claudia Bustamante se puede leer: “ el proyecto peronista de 1945 recuperó para la historia nacional las masas trabajadoras y el interior relegado. De esta manera se mostró el rostro americano del país.

Armando Poratti en Que es el peronismo cuenta: “ a partir del golpe de 1976 se instala plenamente algo que ya venía haciendo amagos y que, siguiendo a Gustavo Cirigliano, denominamos el antiproyecto de la sumisión incondicionada. Esta es la exacerbación de la oposición ser/nada que se convierte así en proyecto de “ser-nada”, donde no hay dos sectores enfrentados sino un proyecto de disolución de Nación”.
Y eso es el antiproyecto, el caos, la desorganización de todos los aspectos de la vida nacional. La misma situación se vivió durante el proceso y Macri saca el antiproyecto que desde el 2015 no se vivía para instalarlo en la nueva argentina, la Argentina del cambio.
Hoy la grieta se vive a pleno. El caos está presente. El gobierno piensa en ganar el 2019 pero quizás no con Macri. El peronismo buscará la provincia para desde allí coronarse en el 2023. Pero mientras Dujovne ajuste y observa su reloj político, Macri pierde a la ajedrez con Antonia, la gente se halla desolada y furiosa.
Eduardo Galeano escribió alguna vez:” la violencia engendra violencia como se sabe, pero también engendra ganancias para la industria de la violencia que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo”.
El hombre de Cambiemos dijo “perdimos la calle y perdimos el rumbo”. La gente ganó la calle pero todavía no encuentra el rumbo exacto que la lleve por el camino de la felicidad. Sabe que el libre mercado la deposita en el antiproyecto previo paso por la pobreza y la entrega. El ajuste seguirá y más profundo con lo cual quizás la esperanza popular se tome unas vacaciones. El atajo que el país puede encontrar es un cambio de paradigma. O sea, una guerra mundial importante en el norte con lo cual se distraigan de la Argentina o la caída del actual gobierno y que volver a empezar como ese 25 de mayo. No el de 1810 no, ese 25 de mayo del 2003.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba