
Desde que accedió el gobierno Mauricio Macri y sus soldados fragmentan la sociedad. El
objetivo primario, ganar las elecciones, no por bueno, sino por carencia de rival. El objetivo
final fue, es y será responsabilizar del caos institucional, económico y político al peronismo.
Es asi como observamos a trolls con su cibernética visión fragmentar la clase media con
conceptos vacíos y frases tan cortas como falaces. Por eso el face, el tuit y cualquier red social
se ve invadido de caballitos de batalla como: “ y que vamos a hacer con la herencia recibida”,
“ la yegua autoritaria y soberbia”, “los kk”, “el banco se encontró vacío”, “la fiesta hay que
pagarla”, “se acostumbraron a que un empleado podía viajar”, “la luz era regalada” y el clásico
“se robaron todo”.
Cada soldado amarillo que sale en un medio dominante pronuncia cada una de estas frases, o
todas juntas pero nunca un concepto con contenido y con cierta veracidad.
Después de tres años de desmanejo económico, con un dólar que aumentó un 120 por ciento,
con tarifas impagables, una clase media en extinción y un conjunto de trabajadores y jubilados
empobrecidos, los calificativos hacia Cristina deberían cesar.
Mientras los k saldaron cuentas con el FMI, Macri se arrodilló nuevamente. Mientras Cristina
otorgó la jubilación al ama de casa, la derecha le sacó remedios al jubilado. En tiempos k se
hablaba de impuesto a las ganancias pero había escasa desocupación. Hoy no hay trabajo y
también se paga el impuesto a las ganancias. Las tarifas eran accesibles, hoy impagables y así
toda la economía al servicio de la oligarquía y postergando a las mayorías.
Hoy Macri negocia con el FMI y Cristina no tiene nada que ver. Los salarios de hambre
propuestos por el gobierno eximen de culpa a la última presidente peronista. Las boletas de
luz impagables son de la gestión Macri al igual que todo rubro de la economía desde el 2015 a
la fecha. En una palabra, háganse cargo. Porque la idea de la yegua, el se robaron todo y si
llueve la culpa es de Cristina, terminó.
La herencia que recibió Mauricio, que es Macri, fue un país funcionando. La herencia que recibirá el próximo presidente será una colonia destrozada con deudas a 100 años, con una economía desvastada pero con
metrobuses hasta en Quitilipi.
La bomba H acaba con todo lo vivo pero todo lo construido. Macri es la bomba H.




