La economía en Argentina no cierra. La versión oficial es que se va a crecer, que recibieron el país fundido y demás frases sin contenido que forma parte de una gran mentira. Lo cierto es que tanto en Argentina como en la mayor parte de Occidente se está destruyendo la economía.
Y se está haciendo a propósito con una matriz que es la crisis inventada. Así como en 1955 se necesitó condenar al ostracismo al ‘tirano prófugo’ para instalar una economía liberal para la destrucción de derechos hoy la Argentina vive el mismo momento.
La pregunta es por qué se hace adrede, la respuesta es porque el imperio lo desea. No nos equivoquemos, el imperio ya no es el Tio Sam, hoy el imperio es un complejo sistema de bancos centrales, bancos de inversión, fondos de cobertura, fondos de capital de riesgo, compañías aseguradoras y el sistema bancario paralelo, el sistema financiero que en los confines del siglo XX ha sido responsable del cambio de paradigma que lo ha alejado de la producción de bienes físicos y de la economía real para acercarlo cada vez mas a la especulación, a la idea de maximizar la rentabilidad y el monetarismo puro. Ese es el imperio.
Daniel Estulin en su obra “El Club de los inmortales” explica porque se destruye la economía y dice:”una mayor población equivale a menos recursos naturales y a mas falta de alimentos y de agua. De hecho, a mediados del siglo XVIII la élite, la oligarquía y los controladores del imperio en toda Europa dedujeron lo siguiente: los niveles de desarrollo y de progreso tecnológicos son directamente proporcionales a la densidad de la población. Sin progreso científico y tecnológico dice Estulin- es imposible mantener el nivel de población, porque si esta no deja de crecer, es necesario disponer de una tecnología cada vez mas sofisticada para mantener la población base.”
Siguiendo esta línea de pensamiento, con progreso, educación y ciencia la oligarquía no sería tolerada. Por ello, todos los países subdesarrollados no alientan la ciencia, tienen problemas en educación y la energía es muy cara para que imposibilite el progreso económico.
El fin del mundo es sinónimo de la destrucción de la economía. Y para que esta idea no tenga rasgos teóricos solo observando el caso argentino se puede fundamentar. El gobierno que finalizó en el 2015 con errores y casos de corrupción hizo crecer el país, alentó la ciencia y abarató los alimentos aparte de desendeudar el sistema económico. La gestión Macri encareció los alimentos, dio de baja la ciencia, la cultura y la educación y su economía hace eje solamente en el endeudamiento con lo cual mas temprano que tarde sufrirá un colapso y deberá entregar petróleo y agua, sus recursos naturales, para abonar su deuda.
El fin del mundo no será apocalíptico ni religioso sino económico. Occidente tiene una matriz de ajuste donde solo crecen las potencias imperiales, el resto va obedeciendo un nuevo orden mundial con formato colonial bajo una economía a punto de estallar.




