Por Kurt Winkels
El primer mundo se está desarmando. La derrota del gobierno inglés es el principio del fin de la Unión Europea. Más temprano que tarde, las consecuencias económicas del resultado británico dirán presente. A ello debe sumarse el constante flujo migratorio de los países en guerra del Asia en ruinas.
La actualidad tiene un pasado y si se revisa el archivo todo empieza a cobrar sentido. En 1973 Henry Kissinger comenzó a hablar de un nuevo orden mundial, conceptos que reiteraría en forma pública en el 2009. Para esta época ya estaba alistado en las filas del grupo Rockefeller fundador de la Trilateral, Consejo de Relaciones Exteriores y Bilderberg. Estos, son grupo de tareas del poder real aunque gustan denominarse corporaciones supranacionales.
Mientras el poder real seguía incorporando figuras del planeta empresarial, Estados Unidos hacia el trabajo sucio. En el 2007 en una entrevista que no rebotó en la Argentina, el General Wesley Clark comandante supremo en la guerra de Yugoslavia declaró: “Vamos acabar con 7 países en 5 años, a saber Irán, Irak, Siria, Líbano, Sudán, Libia y Somalia”. El olor a muerte todavía es el aroma más conocido por humanos que han sobrevivido en esas zonas y hoy son nómades en desgracia.
No hace mucho, Kissinger declaraba: “Si, mucha gente va a morir cuando se establezca el nuevo orden mundial, pero será un mundo mucho mejor para los que sobrevivan”. En el medio un presidente negro que mantiene siete guerras en el mundo y gano el premio Nobel de la Paz.
Y así mientras los tanques de la libertad hacen el trabajo sucio, el grupo de tareas supremo del poder real, Bilderberg sentencio en el 2015: “hay que reducir la población mundial”. Con esos considerandos el olor a pólvora es el perfume más conocido en Europa y Asia.
Pero la película no termina ahí. Hace días se volvió a reunir Bilderberg en una ciudad alemana y los 100 empresarios top del planeta debatieron dos temas principales y uno secundario. El menos importante es como se hace para revertir los pocos gobiernos progresistas en América Latina. Los temas prioritarios para los Rockefeller boys son las elecciones en EEUU donde apuestan por Hillary Clinton y los papeles de Panamá. Los hombres corporativos tienen como objetivo acabar con el régimen de paraíso fiscal de países como Panamá, islas Caimán, Bermudas y Suiza para que los multimillonarios de todo el mundo trasladen sus capitales y fortunas a los Estados Unidos, convirtiendo así a la superpotencia en el principal paraíso fiscal mundial.
Días atrás se habló de estos temas que, no aparecen en las primeras planas. Mientras tanto la derrota de Inglaterra puede trasladarse a la Unión Europea y la muerte con visión terrorista se posa en Turquía. Todos los ingredientes que precisa el orden mundial para desarrollarse esta a la vista de todos. Bolsas que caen, la derecha que sigue ajustando a Europa, más pobreza, más desocupación y más división. En Asia todo es muerte y desolación, un escenario donde solo se mueve la masa migratoria, pobre y hambrienta.
En América Latina también la derecha hace estragos, desocupación, fragmentación social y una pobreza que aumenta día a día. Con esta desgracia, solo triunfa el águila y de la mano de aquellos que nunca van a elecciones pero eligen nuestros mandantes. Esos que hoy nos prometen lo que no van a cumplir, los mismos que prometen mucho, no dan nada y se llevan todo.