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El topo- Por Kurt Wilkens

Cuando Mauricio Macri se presentó ante la Embajada en el 2008 enfatizó exactamente quién era y que representaba. Sin temblarle el pulso ni la voz dijo: “Somos el primer partido pro mercado argentino”. Esa frase compró la simpatía yanqui y hoy la sufre el país.

En medio de devaluación, inflación, despidos y precios abusivos, más una serie de cortapisas a la libertades públicas, el Pro se está llevando puesto al país que se ubica al sur de Bolivia.

El FMI, el imperio, las corporaciones y los fondos buitres no cesan de festejar la presidencia del hijo de Franco. Pero en el exterior ya se dieron cuenta y solo los hijos del Tío Sam  sonríen por el nuevo gobierno argentino.

Daniel Estulin es un escritor ruso, ex servicio de la KGB -y antes de venir a nuestro país en el próximo mayo- declara: “Detrás del acelerado proceso de extranjerización de tierras patagónicas se esconde el interés de numerosos grupos de poder de hacerse  de recursos naturales en este vasto terreno”. El ruso señala a Eduardo Elzstain como el principal terrateniente del país como “operador en las sombras de varios actores externos interesados en un paulatino proceso de abandono y entrega del territorio”.

Cabe destacar que la venta masiva de terrenos productivos a extranjeros no tiene parangón en el mundo moderno. Elzstain no es cualquier operador, es el hombre de confianza de George Soros y este es miembro del Club Bilderberg liderado por David Rockefeller y asesorado por Henry Kissinger.

Estulin acota que la Argentina en su conflicto con los fondos buitres “puede ofertar para cerrar el acuerdo la cesión de la  Patagonia”.

Y esta declaración del agente ruso no es tan alocada. Recordemos que siempre se mencionó el territorio patagónico como un lugar pretendido por fuerzas externas. En 1971 el profesor Walter Beveraggi Allende formuló el Plan Andinia. Este era una teoría de conspiración judía para hacerse de la Patagonia. De corte anti sionista siempre estuvo en las cabezas de militares e intelectuales. Es más, Jacobo Timerman, cuando era preso de la dictadura fue interrogado sobre el tema.

La idea era cortar el territorio sureño y crear un estado judío.

Otro antecedente sobre el tema pero más cercano en el tiempo, fue  la charla que mantuvo Carlos Melconian con Paul Singer cuando la presidencia de Macri era un hecho. Se supo que en la reunión se habló de cómo cerrar el acuerdo con la deuda que mantenía la Argentina con el norteamericano. Y en la mesa se habló de ceder  Vaca Muerta, o sea, el petróleo del sur. Nunca se mencionó dinero en el acuerdo. Ahora bien, si sabemos que Singer pide petróleo en lugar de papeles, ¿Por qué no creerle al agente ruso cuando dice que los buitres quieren el territorio?

Argentina hoy está en peligro. Es conducido por un gobierno entreguista. En la actualidad el 10 por ciento del territorio pertenece a propietarios extranjeros. Ted Turner, Luciano Benneton, Richer Gere, Matt Damon, Robert Duvall, Ward lay y el fallecido Douglas Tompkins son algunos de los poseedores de mayor cantidad de tierras en nuestro país. Solo Benneton tiene 900 mil hectáreas.

El proceso de venta de tierras al extranjero comenzó en el 2002 en plena devaluación y cada vez que se desmorona la moneda el país tiene menos territorio. Se ha comprado tierras en el sur por 96 pesos la ha, precio del 2011, y en Santiago o Chaco una hectárea de tierra vale igual que una  hamburguesa.

Estulin nos avisó. Es creíble porque tenemos un gobierno con ansias de convertir al país en una factoría bajo la idea del patriotismo, la moral y la persecución de corruptos. Mientras nos entretienen con adjetivos sobre dirigente de otro gobierno, el país se desangra.

 

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