A pesar de todo lo que digan yo pienso que RODRÍGUEZ LARRETA no hizo una mala elección en Buenos Aires, en la primera vuelta sacó algo más del 45 % de los votos y en la segunda un 51.6 %, superando a LOUSTEAU por 3 puntos. Esto quiere decir que creció más del 6 % y si lo observamos sin pasión no es poco.
¿De dónde iba a sacar más votos? Del kirchnerismo imposible que había logrado más del 20 % en primera vuelta; de LOUSTEAU menos que menos que era su contrincante; ya sabemos que la izquierda llamó a votar en blanco, entonces ¿por qué se le pide a este muchacho milagros? Para colmo de males es muy poco agraciado, su pasado lo condena y su carisma es prácticamente nulo.
Yo creo que hizo bastante, ocurre que en el PRO vaticinaban un triunfo por más de 10 % y lo hacían porque si decían la verdad, o sea que iban a lograr un triunfo ajustado, tal vez mucha más gente hubiese ido a votar y algunos que lo hicieron en blanco hubiesen trocado.
El PRO no tiene futuro, su líder está en franca decadencia porque no tiene principios políticos y si le quitamos el porcentaje de adherentes que solo vota al antiperonismo, veremos que su sustento es nulo. Para colmo de males en el festejo MACRI se despachó con un discurso totalmente estatista, apoyando medidas que años atrás había rechazado, dejando perplejos a propios y extraños. Muchos decían que CRISTINA lo había elegido como su contrincante y de ser cierto realmente no se equivocó, porque es un rival con pies de barro, así es que quedó a merced del oficialismo y recibiendo críticas incluso de los medios corporativos que tanto lo apoyaron.
Este giro del Niño MAURICIO es lamentable, porque subestima a su propia tropa. No todos los que lo votan están prendidos a sus negocios espurios, hay gente que lo debe hacer de buena fe y aunque yo no comparta esa idea no veo bien este cambio de rumbo tan abrupto.