Por Margarita Pécora B.
Una y otra vez el macrismo se equivoca en su lucha desmedida por expandirse en el poder, y comete errores siguiendo malas recetas de sus asesores en marketing político.
El abuso del término gente para referirse a lo que debiera ser pueblo es uno de los traspiés que está dando con reiterada frecuencia en estos días candentes de campaña electoral.
Mauricio Macri, Rodríguez Larreta, Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, entre otros dirigentes del PRO repiten el término gente en sus mensajes publicitarios, reduciendo al pueblo a un grupo o clase social que pareciera ser la pobre, o lo que se ha denominado como muchedumbre.
Y este descuidado uso del término, acuña un vicio gramatical que, lamentablemente copian y reproducen en sus discursos, otros políticos del arco opositor, quienes no analizan el significado de las palabras ni el maltrato que ello significa para la población electoral.
Sabemos que la definición de pueblo es muy compleja, polémica y no exenta de ambigüedades desde los orígenes de los sistemas jurídicos y del pensamiento político occidental, pero mucho se ha escrito durante décadas por los grandes pensadores y filósofos contemporáneos, para que, los políticos de hoy en día, incurran en semejante falta que ojala no sea de manera consciente y premeditada. Entonces estaríamos ante una manipulación obscena de un término y una flagrante expresión de la oclocracia, que es el gobierno de la muchedumbre. es decir, masa o gentío es un agente de producción biopolítica que a la hora de abordar asuntos políticos presenta una voluntad viciada confusa, injuiciosa o irracional, por lo que carece de capacidad de autogobierno y por ende no conserva los requisitos necesarios para ser considerada como pueblo.
Demagogia y populismo
Y lo peor es que muchos de nuestros conciudadanos, no se dan cuenta de este tratamiento injusto y hasta abusivo de que son objeto y que nos llega de la mano de estos políticos que tienen habilidad para manipularnos haciendo uso de la demagogia y el populismo.
¿Acaso olvidaron la foto de Mauricio Macri en la campaña electoral de hace pocos años, posando en medio de un basural junto a un niña pobre? Por eso empiezo a sospechar que no es tan ingenuo el uso del término gente, sino intencionado, porque éste es el público vulnerable escogido por el macrismo para conseguir un impacto publicitario a favor de su posicionamiento electoral. Este es, ni más ni menos, el discurso neoliberal, que se corresponde con el pensamiento de quienes pretenden conducir a la Argentina por esos derroteros que han fracaso a nivel mundial.
Mientras menos sepa el pueblo la intención de este mensaje, mejor para estos demagogos que nos devuelven la típica imagen de los candidatos en campañas callejeras, besando a los niños, o saludando efusivamente a todo el mundo, pero sindescuidar limpiarse de vez cuando cara y manos con el pañuelito descartable embebido en alcohol para “desinfectarse” del roce con la muchedumbre.
Por más que se les intente abrir los ojos, muchas personas no alcanzar a ver las verdaderas intenciones de estos paladines del neoliberalismo que nos hablan de modernidad , de Ciudad cosmopolita ombligo del mundo suramericano que mira a Europa y EE:UU, que coquetea con el poder de las transnacionales, con Clarín y otros grupos concentrados que manejan la información o la desinformación en los Multimedios para manipularnos socialmente, alterando la escala de valores en pos de un mundo totalmente reactivo que no piense ni reflexione.
Estos son los que quieren ocupar el sillón de Rivadavia con globos amarillos y chamuyos como bien los caracterizó la presidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner, son los promotores del individualismo, el egoísmo, la violencia, la xenofobia, el racismo, la ignorancia, la indiferencia, y el irrespeto por el pueblo.
Si los grandes próceres latinoamericanos han sabido reconocer el justo significado de pueblo, por qué no lo hacen los políticos que en cambio lo ignoran.
José de San Martín supo decir “El pueblo jamás se empieza a mover por raciocinio sino por hechos.
Aleccionadora también en tal sentido es la cita del gran pensador cubano José Martí que dijo: “Quien en sí condensa un pueblo, es digno de figurar entre los que van a su cabeza”. “Nada es el hombre en sí y lo que es, lo pone en él su pueblo”.