El Gobierno inició la privatización de las centrales nucleares
Pondrá en venta el 44% de las acciones de Nucleoeléctrica Argentina SA, que controla las centrales de Atucha I, Atucha II y Embalse.

El Gobierno inició, este jueves, la privatización parcial de la empresa Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), que controla las centrales nucleares del país, tal como había anunciado originalmente en septiembre pasado.
Así lo hizo mediante la Resolución 1751/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma del ministro de Economía, Luis Caputo, por la cual se da comienzo a la privatización de la empresa estatal que opera las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse.
La decisión se encuadra en la Ley Bases (Ley 27.742), que declaró a NASA “sujeta a privatización” bajo el esquema de incorporación de capital privado, pero manteniendo control estatal.
A mediados de septiembre pasado, el entonces vocero presidencial, Manuel Adorni, había anunciado durante una conferencia de prensa en Casa Rosada que se daría inicio al proceso. «La decisión de privatizar la compañía que opera los reactores nucleares del país responde a uno de los principales objetivos del Plan Nuclear Argentino, que consiste en promover la inversión privada dentro del sector», afirmó el Gobierno en ese momento.
El Gobierno anunció la privatización de la empresa Nucleoeléctrica
Cómo será la privatización de las centrales nucleares de NASA
El 44% del paquete accionario de Nucleoeléctrica se pondrá a la venta mediante una licitación pública nacional e internacional, dispone la resolución. En tanto, establece también que un 5% de las acciones se reservará para un Programa de Propiedad Participada (PPP), es decir, un esquema para que trabajadores y trabajadoras accedan a una porción del capital.
Al contrario, el 51% restante seguirá en manos del Estado Nacional, a través de la Secretaría de Energía y la Comisión Nacional de Energía Atómica. La norma exige que el Estado conserve la mayoría accionaria y, además, el poder de veto en decisiones estratégicas: ampliar una central, construir una nueva, sacar de servicio una central nuclear o permitir el ingreso de un accionista que tome control.
Como paso previo, el Gobierno ordenó que se haga una valuación formal del paquete accionario de Nucleoeléctrica. Esa tasación será encargada a un banco público nacional. La resolución señala que el Ministerio de Economía debe tener lista y lanzada la licitación en un plazo máximo de 12 meses.
El Gobierno deja por escrito que el Estado conservará la mayoría accionaria y el control sobre las decisiones críticas del plan nuclear argentino. Esto implica que ningún inversor, por más peso que adquiera en la licitación, podrá decidir por sí solo cerrar una central, frenar una ampliación o habilitar la construcción de una nueva.
FUENTE. El Destape




