Tecnológicas bajo fuego: subsidios, fraude y despidos
Escándalo en tecnológicas. Fuertes denuncias y cruces sindicales

El contexto de la denuncia: Subsidios para despidos
La presentación de la AGC ante la Autoridad de Aplicación de la Ley de Economía del Conocimiento se dirige contra 21 empresas que se habrían beneficiado del Bono de Crédito Fiscal (BCF) que cubre hasta el 70% de las contribuciones patronales y otras exenciones del régimen, bajo la obligación de mantener y/o incrementar su nómina de personal.
El caso testigo es Globant (Sistemas Globales S.A.), a la que se acusa de reducir su plantilla en 453 puestos de trabajo entre enero y julio de 2025, violando el Artículo 4° de la Ley 27.506. Si esto se confirma, la firma podría enfrentar la revocación de beneficios y la temida restitución retroactiva de lo cobrado (Clawback), además de multas e intereses.
Las empresas denunciadas por la AGC incluyen a grandes jugadores del sector, varias de ellas vinculadas a la cámara empresarial Cessi:
La postura crítica de Unión Informática (UI)
La Unión Informática, que conduce Ignacio Lonzieme, se desmarcó de la estrategia de la AGC, calificando de «error» la denuncia contra el propio régimen de beneficios, lo que podría generar un impacto negativo en el sector y afectar aún más los puestos de trabajo.

Desde la UI sostienen que «ir en contra de los beneficios de la propia actividad que permitió el crecimiento de empresas… es, en la práctica, ‘pegarse un tiro en el pie’«. El gremio considera que atacar la ley que promueve la actividad, en lugar de enfocarse en la mala praxis de las firmas, es una jugada equivocada.
La Unión Informática subrayó la importancia de un sindicalismo “Moderno y serio”
La crítica se centra en la forma: la UI tachó el accionar de la AGC como un intento de «instalarse en la agenda a través del sensacionalismo, aparentando una representación y una legitimidad que no se tiene», lo que contraviene los principios de un sindicalismo «moderno y serio».
A pesar de la crítica a la forma de la denuncia, la Unión Informática no exonera a las empresas de las acusaciones, señalando que muchas de ellas «tributan en el exterior o rehúyen cualquier tipo de diálogo social». Además, el sindicato remarca los fallos en la aplicación del régimen, que no siempre beneficia a PYMES y startups, y el uso «fallido» de la Inteligencia Artificial como excusa para justificar despidos.
Para la UI, la verdadera forma de proteger las fuentes laborales es con «sindicalismo serio» y con «denuncias en las carteras que corresponden». La organización pone como ejemplo su propia trayectoria de años logrando reinstalaciones de activistas sindicales y defendiendo puestos de trabajo.
Finalmente, la Unión Informática hizo un llamado al empresariado y a su principal cámara (Cessi) a estar «a la altura de las circunstancias», ya que hoy, denuncia el gremio, son excepcionales los dirigentes que aceptan discutir las relaciones laborales, un factor decisivo para la competitividad global del sector.
FUENTE: mundo gremial