Argentina en tensión cambiaria: Caputo y el Banco Central bajo fuego
El campeón de la timba dejó ardiendo el país.

Es la intervención diaria más importante de los últimos 6 años. Las ventas de las tres ruedas finales llevaron a la hoguera 1100 millones de dólares de reservas.
Desde el Ejecutivo hicieron circular que tienen avanzada una negociación con Estados Unidos por más de 10 mil millones de dólares, que sería en formato de swap y funcionaría como un salvavidas de última hora. Sin embargo, en el mercado estos rumores impactaron poco y nada. El desplome de los bonos soberanos y de las acciones es uno de los indicadores más concretos de la desconfianza y la falta de rumbo que percibe la city porteña.
El riesgo país escaló en los últimos días bien por arriba de los 1400 puntos y volvió imposible el anhelo que tenía el equipo económico de regresar a los mercados de crédito internacionales. Este punto es el más conflictivo: sin la posibilidad de refinanciar los vencimientos de la deuda, los interrogantes de los inversores se multiplican en forma exponencial y la manera de resguardarse es acelerando la cobertura cambiaria.
Intervenciones récord
El dólar volvió a cerrar la semana con una demanda fuertísima y se volvió protagonista indiscutido. El miércoles, el tipo de cambio mayorista tocó por primera vez el techo de la banda desde que comenzó el esquema de flotación administrada, lo que desató una intervención inmediata del Banco Central, que fue escalando jornada a jornada. En solo tres días, el organismo se desprendió de 1110 millones de dólares, al vender 432 millones entre miércoles y jueves, y 678 millones solo este viernes.
El volumen operado en el mercado de cambios alcanzó los 842 millones de dólares, uno de los más altos del año. El tipo de cambio mayorista, con las intervenciones de la autoridad monetaria, cerró en 1475 pesos. Se trata de una cifra que entre los inversores se preguntan cuanto más podrá mantenerse, al tener en cuenta el precio del resto de los dólares financieros. El MEP se operó por encima de 1551 pesos, mientras que el contado con liquidación se ubicó en el cierre de la semana en 1567 pesos.
Swap con Estados Unidos
En medio de este temblor cambiario, el Gobierno dejó trascender que se encuentra en negociaciones con el Tesoro de Estados Unidos para cerrar un swap de monedas, similar al que la Argentina mantiene con China.
«Estamos trabajando muy fuertemente, estamos muy avanzados», afirmó el presidente Javier Milei desde un evento en Córdoba, y agregó que las tratativas podrían cerrarse antes de fin de año. En el mercado se especula con que el monto podría alcanzar los 10.000 millones.
Los rumores que busca instalar el oficialismo aseguran que Mili planea una visita oficial a Washington en octubre, donde se anunciaría formalmente el respaldo del Tesoro norteamericano. El acuerdo, sin embargo, todavía es una promesa y el mercado la toma con pinzas. El recuerdo más cercano que tienen los inversores en la firma del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Se enviaron recursos frescos que no movieron expectativas ni impidieron que la economía entre en una fase de corrida cambiaria y de activos.
Colapso de bonos y acciones
El frente financiero se deterioró a una velocidad alarmante en los últimos días. Los bonos soberanos en dólares se derrumbaron hasta 15 por ciento durante la semana, con el Bonar 2030 liderando las pérdidas. Le siguieron el Global 2035 (-12,9 por ciento) y el Global 2038 (-11,8). El jueves fue especialmente duro. El Global 2035 cayó 13,4 por ciento y el riesgo país saltó por encima de los 1400 puntos básicos, su nivel más alto en un año.
En Wall Street, las acciones argentinas también sufrieron un fuerte castigo. El Grupo Financiero Galicia cayó 3 por ciento, Banco Macro retrocedió 2,9 por ciento y Supervielle 2,5. En la semana, YPF perdió 11,9 por ciento, Galicia 11,7 por ciento, Edenor 10,9 y Central Puerto y Macro 10,3 por ciento cada uno.
Críticas de todos lados
Ante el desplome de los activos, y en medio de la corrida cambiaria, el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó transmitir tranquilidad el jueves por la noche en una entrevista informal por streaming, pero el mercado terminó con más dudas que certezas. Economistas de todas las corrientes aseguran que uno de los grandes problemas es que no se entiende la estrategia. Consideran que el planteo del gobierno de no querer tocar nada es inviable.
Uno de los más consultores que se mostró más crítico fue Carlos Melconian, quien aseguró que “si decís diez cosas por semana y no salen, perdés confianza”. El especialista agregó que “las bandas cambiarias son chapas que nos hacen de techo y que si nadie cree en ellas, tienen destino de ser eliminadas”.
No fue el único de los consultores con llega a los inversores que lanzó críticas sobre el manejo de la crisis. Juan Carlos de Pablo se mostró en contra de los dichos del Palacio de Hacienda vinculados a que se busca financiamiento para cubrir el pago de los bonos de enero próximo. “Si no sabe cómo se va a pagar, no lo tiene que decir. Una cosa es pagar los intereses y otra es pagar los vencimientos”, expresó.
Desde una lectura más heterodoxa Guido Zack y Emiliano Libman también plantearon que el gobierno se mueve en un hilo cada vez más finito. «¿Qué significa que un plan económico se quede sin nafta? Básicamente que alguna variable lo hace insostenible y que se tienen que hacer modificaciones sustantivas», aseguraron.
FUENTE. PAG 12