Francos en el Congreso: Presencia sin respuestas.
En medio del escándalo por coimas en la Andis , el Jefe de Gabinete de ministros Guillermo Francos dio la cara pero ninguna explicación.

El gobierno libertario jaqueado por las coimas en la Agencia de Discapacidad puso a su jefe de Gabinete en la primera línea de fuego. Guillermo Francos llegó a Diputados para hacer control de daños, con un discurso que buscó despegar al presidente, a Karina Milei y a los Menem de lo que definió como una “operación política”. A pesar de los cruces y las chicanas, Francos permaneció casi seis horas ante el pleno. Su última visita en el Senado había terminado de manera intempestiva, cuando decidió retirarse molesto con la oposición. Durante la sesión informativa en Diputados, la exiliada de las filas oficialistas Marcela Pagano volvió a enfrentarse con Lilia Lemoine. Hubo insultos, amenazas y escenas de descontrol en pleno recinto que pusieron en riesgo la sesión.
El jefe de Gabinete presentó su informe de gestión número 144, una vez más en el marco de una crisis política. La anterior había sido durante el escándalo del Cripto Gate. El primero en intervenir fue Miguel Pichetto, titular del bloque Encuentro Federal, quien cuestionó con fastidio la demora en la entrega del informe: “Llegó a las 7 de la mañana”, reprochó. El documento, de 1223 páginas, responde las 1137 preguntas enviadas por los trece bloques parlamentarios.
Francos repitió la fórmula: dedicó la primera media hora a respaldar el rumbo del gobierno y a embestir contra la oposición, a la que acusó de intentar desestabilizar el plan oficial. “Resulta completamente indignante que ahora se disfracen de escoltas de la moral y nos reclamen obra pública, infraestructura y aumentos para cada sector social”, lanzó. Y siguió: “No hay gobierno menos cruel que el que baja la pobreza y pone en marcha la economía”. Lo hizo ante un recinto semivacío: más de un centenar de diputados optaron por no asistir.
El discurso, plagado de números que poco se alinean con los padecimientos de millones de argentinos, contrastaba con las imágenes que se registraban fuera del Congreso. Por un lado, una nueva marcha de jubilados que terminó con forcejeos y empujones de la Policía de la Ciudad contra manifestantes; por el otro, la fallida caravana presidencial, en la que grupos de vecinos expresaron su rechazo a las políticas de Javier Milei.
Operación despegue
Antes de la primera tanda de preguntas, el jefe de Gabinete se refirió al escándalo por el pago de coimas en la Andis, denunciado por Diego Spagnuolo. Primero lo hizo de manera elíptica, al calificarlo como “una operación política” con “acusaciones no fundamentadas”. Luego buscó despegar al gobierno: “Que quede claro: tanto la aprobación de leyes que demandan recursos que quiebran el equilibrio fiscal, como la difamación de funcionarios con acusaciones no fundamentadas, forman parte de un mismo patrón: el accionar de un pequeño grupo de personas que, en esta nueva Argentina, ya no tienen lugar”.
Sobre la causa del fentanilo contaminado —que ya dejó casi un centenar de muertes— la definió como una «catástrofe sanitaria» que «está siendo investigada a partir de una denuncia iniciada por la ANMAT, donde el Ministerio de Salud impulsó la investigación y aportó pruebas». Nada dijo sobre los desguaces en los controles de la ANMAT que el propio gobierno había anunciado con orgullo en mayo.
El primer cruce llegó con el exlibertario Carlos D´Alessandro, uno de los heridos que dejó el cierre de listas que conformó la semana pasada el bloque Coherencia, junto a Marcela Pagano, Lourdes Arrieta y Gerardo González. “¿Piensa que si no hubiéramos puesto a Martín Menem como presidente de la Cámara nos hubiéramos ahorrado todas estas causas de corrupción?», lo chicaneó D´Alessandro. “La presidencia de Diputados es una decisión del cuerpo. Nosotros elegimos a Martín Menem y estamos muy orgullosos del trabajo que viene haciendo”, respondió Francos. Nada dijo sobre Karina Milei y “Lule” Menem, aunque la izquierda le había preguntado si ponía las manos en el fuego por ellos.
Para ese entonces la temperatura en el recinto ya había escalado. La siguiente en tomar la palabra fue Marcela Pagano, enfrentada con el presidente de la Cámara desde que la desconocieron como titular de la comisión de Juicio Político. Pagano cuestionó a Francos por la presencia de exagentes de la SIDE en la Secretaría de Inteligencia, entre ellos José Luis Vila, cercano al radical Coti Nosiglia. Desde el inicio de su intervención, Lilia Lemoine se le paró delante e intentó taparle la cámara. El episodio terminó en insultos y denuncias de amenaza. Según pudo reconstruir Página/12 en diálogo con varios diputados, las acusaciones de Pagano apuntarían a despegarla de las versiones que la señalan a ella y a su pareja como responsables de la filtración de Spagnuolo, y exponer, en cambio, que la guerra de espías opera en la Casa Rosada.
El diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, no se quedó afuera de las provocaciones. Mientras Francos hablaba eligió mostrar tres dedos en alusión a la coima que, según los audios, la hermana del Presidente recibía como retorno. “No me falte el respeto”, lo frenó Francos.
Por fuera del bochorno parlamentario, Francos anunció una “profunda auditoría y los sumarios administrativos correspondientes, con énfasis en el sistema de compras y contrataciones” de la Andis, y ratificó la decisión del gobierno de seguir pisando todas las prestaciones en discapacidad. Sus dichos confirman que el posteo de Adorni de la semana pasada, en el que se prometían mejoras para el sector, tuvo un único objetivo político: evitar que la Cámara de Diputados insistiera con la Emergencia en Discapacidad que el gobierno vetó.
Sin respuestas
El Jefe de Gabinete evitó contestar dos de las preguntas más insistentes: si el gobierno planea vetar la Emergencia en Pediatría y qué hará frente a la Emergencia en Discapacidad, próxima a quedar firme en el Senado. Juan Marino, diputado de Unión por la Patria, autor de la mayor cantidad de preguntas dentro del informe, lo interpeló directamente: quiso saber si el objetivo oficial es desmantelar la ANDIS, si ratificaba que no cumplirán con la Ley de Emergencia en Discapacidad y si el Ejecutivo está tomando medidas para garantizar la entrega de medicamentos a las personas con discapacidad.
“Ya pasó una semana desde que estalló el escándalo de las coimas de Karina y los Menem. El gobierno sigue sin dar explicaciones y, en paralelo, amenaza con desmantelar la Agencia Nacional de Discapacidad. Inevitablemente se va a abrir un proceso de judicialización para defender la ANDIS y asegurar que se cumpla la Ley de Emergencia en Discapacidad”, dijo a este diario al finalizar la sesión.
FUENTE. PÁGINA 12