
La juventud piensa solo en presente. No existe el término familia, un hijo puede ser un perro y la vivienda es un monoambiente. Se ahorra, si se puede, para viajar y poder conocer que cerveza se toma en otro punto del planeta.
Los niños entretenidos con el celular y los viejos, asombrados, solo tienen tiempo para trabajar y quejarse.
No existe futuro. Y no es una frase negativa, es una realidad. La política piensa en como conquistar territorios. Gaza entregó 50 mil vidas para un desarrollo inmobiliario, la Argentina no entiende que será dividida y Trump piensa en conquistar Canadá y Groenlandia. Mientras tanto Ucrania se quedó con el 30 por ciento del 100 que poseía antes de Zelenski presidente.
Los científicos encabezados por Bill Gates hablan de vacunas no probadas, de reducción de la población y deshumanización a través de la inteligencia artificial.
El peronismo es humanista pero la modernidad con los líderes del imperio piensa en robots y consumo para pocos. Pobres, asalariados y jubilados son actores de reparto del siglo 20.
Santiago Cúneo en su libro “Democracia Confederal 2” dice: “la sociedad del futuro no es humanitaria, ni le interesa el ser humano. Así, estamos destinados a la deshumanización de un modelo que va a reemplazar los estados nacionales y gobiernos de los estados nacionales por un sistema corporativo, de dominio territorial, que favorecerá el poshumanismo como mecanismo de convivencia, en el cual el ser humano pasa a ser reemplazable e inútil. En conclusión, ya el desarrollo tecnológico no está al servicio del hombre, sino que el propio hombre ha creado los instrumentos para ser sustituido”.
Remarcamos en cada momento que el modelo que impera en la Argentina no es liberal, no es económico es de reducción poblacional. Jubilados que no compran remedios mueren al igual que aquellos que ya no reciben remedios oncológicos. El stress es la primera causa de cáncer y en un país donde la cultura, el arte y la risa están secuestrados el objetivo es enfermarnos.
Virus, narcos, inseguridad, mal trato y un discurso presidencial que solo habla de hechos crueles es el resumen de un gobierno que mata 30 mil personas cada diez meses como consecuencia de su motosierra.
Pero usted esta esperando escuchar que fuerza patria gane las elecciones, o que Cristina o la mar en coche. Reflexione, van por su vida y lo que menos interesa es quien gana los comicios. Está a tiempo de salvarse, no entre en la trampa del sistema. Apague la tele, el celular es una herramienta y el libro un aliado. ¿No le parece?