Congreso en llamas: Milei busca blindar sus vetos ante el avance opositor
Reunió de urgencia a sus diputados en Olivos

El Presidente se puso al frente de las negociaciones para evitar otra dura derrota legislativa. Busca garantizar que los «héroes» le blinden los vetos al aumento jubilatorio y la emergencia en discapacidad. Y abrió las puertas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados para intentar romper el bloque provincial. Pero habrá dictamenes de proyectos clave que impulsan los mandatarios provinciales.

La Casa Rosada vuelve a enfrentar en la Cámara de Diputados la rebelión de los Gobernadores por el reparto de recursos económicos que no distribuye a las provincias. Tras los emplazamientos que el conglomerado opositor consiguió por amplia mayoría en el recinto la semana pasada, arranca el debate para tratar los proyectos impulsados por todos los mandatarios provinciales que ya tienen media sanción del Senado. Este miércoles al mediodía habrá una reunión de la comisión de Presupuesto para tratar el reparto equitativo e inmediato de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Y por la tarde, el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Energía y Combustibles debatirá la distribución del Impuesto a los Combustibles de acuerdo a la Ley de Coparticipación Federal. Con el respaldo de los mandatarios provinciales, la oposición tiene los votos suficientes en ambas comisiones para emitir dictamines favorables y convocar a una sesión para convertir ambas iniciativas en leyes. En ese marco, Javier Milei convocó a contrarreloj a una reunión en Olivos con su tropa de legisladores libertarios y aliados para evaluar los pasos a seguir, ante la eventualidad de que haya un nuevo avance contra los últimos vetos presidenciales.
Pronósticos
Los números vuelven a ser adversos para el Gobierno en la Cámara baja. En la Comisión de Presupuesto, el conglomerado opositor está cerca de cosechar 30 firmas entre los 49 miembros que la integran. En el plenario conjunto con Energía, el número trepa a unas 50 firmas sobre 84, suficientes para imponer los dictámenes y dejar las leyes listas para la sesión prevista, en principio, para el 20 de agosto. Ese día, la oposición también buscaría rechazar los vetos presidenciales a leyes de jubilaciones, moratoria previsional, emergencia en discapacidad y en Bahía Blanca.
Si hoy los pronósticos se concretan, el variopinto abanico opositor le asestaría un duro golpe a Milei. No solo porque los opositores tienen los votos para imponerse en el recinto sino porque le recortarían al Gobierno parte de los recursos que utiliza discrecionalmente en las negociaciones para doblegar las voluntades de gobernadores. El rechazo presidencial de las leyes, tampoco parece una buena opción para el Gobierno porque enfrentaría a todo el bloque provincial que ya anticipó su resistencia a los posibles vetos y en vísperas de la campaña electoral para las legislativas de octubre.
Puertas abiertas
Con los números en la mano, Milei decidió abrir las puertas de la Casa de Gobierno para trazar la estrategia legislativa del oficialismo frente a la embestida opositora que viene ganando la pulseada parlamentaria para enfrentar la motosierra del Gobierno.
Habitualmente auto marginado de las decisiones políticas, Milei está vez se pone al frente de la negociación. Convocó ayer por la noche a una cena en la Quinta Presidencial de Olivos a los diputados de La Libertad Avanza y sus aliados íntimos del PRO para garantizar los “héroes” que blinden en la Cámara baja los vetos al aumento de las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. Aunque no tendrán asientos en el banquete los radicales “con peluca” ni los laderos del MID, de los cuales descuentan su apoyo. Antes hubo un encuentro en la Casa Rosada con la mesa política libertaria, que incluye a Karina Milei, Santiago Caputo, «Lule» Menem y el incondicional macrista Cristian Ritondo para diseñar los pasos a seguir.
También abrió un corredor en la Casa Rosada para el desfile de gobernadores aliados a una mesa de negociación para intentar romper el bloque de las provincias. Por allí pasó ayer el gobernador neuquino Rolando Figueroa, que se reunió con el jefe de Gabinete Guillermo Francos. En el Gobierno ya cuentan como propios a los mandatarios provinciales que rubricaron en sus territorios alianzas con el oficialismo nacional para las elecciones de octubre. Una lista que integran los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco), y los macristas residuales Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Jorge Macri (CABA).
Necesitado de más apoyo para cumplir el objetivo, la Casa Rosada centra sus dudas sobre la postura que asumirán los gobernadores dialoguistas que impulsaron el frente Provincias Unidas, para competir en octubre como una tercera vía frente a libertarios y kirchneristas. Un sello que comparten el peronista cordobesista Martín Llaryora (Córdoba), los radicales Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Carlos Sadir (Jujuy); el macrista “desencantado” Ignacio Torres (Chubut) y el provincialista Claudio Vidal (Santa Cruz).
Para ellos, el oficialismo ofrecería la posibilidad de comenzar a diseñar el Presupuesto para 2026 –que debe presentar el 15 de septiembre ante el Congreso– con algunas concesiones a las provincias aliadas. Una “zanahoria” con la que el Gobierno patearía sus promesas para el año próximo y después de las elecciones, en cuyos territorios los libertarios compiten contra los oficialismos provinciales a los que quiere arrastrar detrás de su propuesta. Un calendario demasiado extendido para mandatarios apremios económicos y asfixiados por el recorte de recursos del Gobierno central, al que apostaron con posición colaboracionista que nunca fue correspondida por Milei. Una disputa que aún no está cerrada.
FUENTE. PAGINA 12