El frío intelectual que gobierna la Argentina de estos tiempos sigue sumando actos de crueldad para aquellos que son gobernados.
El subnormal no trepida en gestionar actos de malicia absoluta bajo la excusa del ahorro para el superávit de un país que es entregado al sionismo. Un hombre que le saca la posibilidad de una muerte digna a los enfermos oncológicos. El mismo que apaga las estufas del hospital Garrahan donde sufren niños que quizás sus padres lo hayan votado. Pero nada le importa.
Los jubilados que protestan o los estudiantes que reclaman son comunistas. Los peronistas son kukas o zurdos y los obreros son planeros porque los que tienen un aporte estatal son vagos.
Nada le importa. Solo juega a la política para que pueda gastar 3 millones de dólares cada año en viajes para recibir premios de plástico o de barro que halaban su falta de compromiso con su pueblo. Eso sí, libera al pueblo judío.
Alguien que le explique que el pueblo judío no solo está liberado, sino que es el de mayor poder en el mundo. Israel, desde su creación, que está en combate permanente para su expansionismo. Cree que está en la antigüedad, pero solo ayuda al poder para que siga matando a los suyos.
Viaja a recibir la paga por su labor humanitaria de empobrecer pobres, esclavizar obreros y someter a jubilados a una muerte indigna sin posibilidad de comprar remedios ni de comer cuatro veces por día.
Mientras todo esto pasa y a diario, en Ciudad Gótica, se reúnen para completar listas de soldados del ejército de dominación. Listas violetas, amarillas o rojas, pero todas juegan para el mismo sector. A su lado los gremios con sus vetustos jefes haciendo editoriales cibernéticos y sacándole el hombro al pueblo trabajador.
Transmitiendo esta desgracia, en vivo y en directo, los medios hegemónicos con sus mentirosos bien pago convenciendo a la gente que si estamos mal es por el peronismo. Aclaración, nunca un presidente que haya endeudado al país fue perseguido ni denostado.
Solo sufren persecución, exilio y cárcel aquellos que se plantaron frente al poder. Por eso basta de sufrir, basta de resistir, es hora de ocupar los espacios y bajo la idea del trabajo y la honestidad echar para siempre a este ejército de corruptos y asesinos seriales. ¿No le parece?
