Préstamo del Banco Mundial: ¿más empleo o más deuda?

El Banco Mundial aprobó otro préstamo para Argentina por USD 230 millones. Prometen más empleo, pero crece la deuda y el riesgo país sigue alto.
Aunque el crédito se presenta como una herramienta para potenciar el empleo y fortalecer el capital humano, llega en un contexto marcado por una creciente dependencia del financiamiento externo, incertidumbre cambiaria y un riesgo país que se mantiene en niveles críticos.
Un préstamo con condiciones: tasa variable y devolución a 32 años
El crédito, con una tasa variable, será reembolsado en 32 años y contempla un período de gracia de siete. Forma parte del paquete de apoyo de 12 mil millones de dólares que el Banco Mundial anunció para la Argentina luego de la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El país está invirtiendo en capacitar su fuerza laboral y lograr que se generen más y mejores empleos. En los próximos diez años, 1,9 millones de jóvenes alcanzarán la edad productiva, mientras que los avances tecnológicos están complicando las trayectorias laborales de las personas en plena etapa productiva”, aseguró Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
La iniciativa oficial pretende beneficiar a más de 800 mil trabajadores fuera del mercado formal. Entre las acciones previstas se encuentran la certificación de competencias sociolaborales básicas, formación para el trabajo por cuenta propia y el fortalecimiento de oficinas de empleo municipales
¿Una apuesta real al empleo o una necesidad de dólares?
Pese a los objetivos declarados, lo cierto es que el préstamo también permitirá engrosar las reservas brutas del Banco Central (BCRA), que atraviesa tensiones por las metas acordadas con el FMI. En esa línea, Pedro Morini, estratega de Portfolio Personal Inversiones (PPI), advirtió que “la acumulación de reservas empieza a ser una variable que el mercado mira mucho. El Gobierno apuesta a que el dólar se acerque al piso de la banda para poder comprar, pero eso agrega incertidumbre”.
Christian Butler, analista financiero, también mostró escepticismo: “Tenemos el mismo riesgo país que hace un mes y medio. En el medio, Argentina recibió un salvataje de 14 mil millones de dólares y estaría esperando más. No recuerdo desembolsos de esta magnitud con tan poco impacto en la deuda soberana”.
El riesgo país elaborado por JP Morgan subió levemente esta semana y se ubicó en 741 puntos básicos, muy por encima de los 400 puntos que necesitaría el Gobierno para volver a acceder a financiamiento genuino en los mercados internacionales.
Impacto contable y compromiso con el FMI
Según fuentes oficiales, en los próximos días se concretará una operación clave: la compra de letras intransferibles del Tesoro por parte del BCRA, correspondiente al último desembolso del FMI. Esta maniobra se traducirá en un aumento contable de las reservas netas y líquidas, reforzando teóricamente el poder de fuego del BCRA para intervenir en caso de presiones cambiarias.
Este viernes, además, Argentina pagó al Fondo otros 628 millones de dólares en concepto de comisiones e intereses, como parte del cronograma que contempla pagos por 2 mil millones durante 2025. El 1° de agosto y el 1° de noviembre, el país deberá afrontar otros vencimientos por 861 y 883 millones de dólares respectivamente.
¿Cuánto impacto real tiene el programa de empleo?
Desde su implementación, más de 400 mil personas participaron del programa Fomentar Empleo, mientras que el Portal Empleo logró registrar a 1,7 millones de personas en búsqueda de trabajo y capacitación. A su vez, más de 7.500 empresas publicaron vacantes y se capacitó a 2 mil trabajadores en oficinas de empleo municipales. También se creó el Observatorio de Ocupaciones de Argentina (OOA), destinado a monitorear el mercado laboral.
Pese a estos avances, persisten interrogantes sobre la efectividad del plan. La informalidad, la precariedad laboral y la falta de inversión privada siguen siendo los grandes obstáculos estructurales. Y aunque los recursos apuntan a mejorar competencias, los analistas remarcan que sin condiciones macroeconómicas estables, estos esfuerzos podrían diluirse.
En definitiva, el nuevo préstamo aparece como una bocanada de oxígeno financiero más que como una solución estructural al desempleo y la exclusión laboral. El tiempo dirá si esta nueva deuda mejora el presente o termina hipotecando, una vez más, el futuro. FUENTE. GLP