HORACIO VALDEZ: “Esta reforma laboral es para arruinarle la vida a los trabajadores”

Por Gabriel Russo –
Así lo afirmó de manera tajante, Horacio Valdéz, Secretario General del Sindicato de Obreros de la Industria del Vidrio y Afines (SOIVA) quien ha sido muy activo en la defensa de los derechos de los trabajadores del vidrio y ha participado en diversas manifestaciones y actividades sindicales. En el intercambio con Comunas describió la caída en picada del gobierno, y ratificó su oposición a la reforma laboral que puso en vigor el gobierno de Milei “para arruinarle la vida a los trabajadores, no a los dirigentes”, calificándola como el mayor despojo a la clase trabajadora, al aumentar la precarización laboral y reducir los derechos laborales.
Cabe recordar que el Gobierno libertario ya implementó la reglamentación de la reforma laboral aprobada en julio de 2024. Este capítulo de la Ley Bases, entre los cambios más relevantes dispone el nuevo Fondo de Cese Laboral, el blanqueo laboral y la introducción de la figura del trabajador independiente con colaboradores.
Al iniciar su diálogo con nuestro Medio sobre la complicada situación que atraviesa el Gobierno y que genera una percepción negativa entre una parte significativa de la población, Valdéz comentó:
“Por supuesto que el país no está bien. Hay una parte de la sociedad que todavía no lo ha entendido, pero hay que tener mucha paciencia; hay que respetar el voto de la mayoría, pero lo que pasa es que si no nos damos cuenta rápido, seguramente nos convierten en una colonia, sin trabajo, sin posibilidad de crecimiento de ningún tipo, con esclavos, y sin nada, como en muchas partes del mundo, a pesar de que la Argentina es un país muy rico, con muchos recursos naturales, con mucho trabajo que hacer para agregar cadenas de valor.
“Esto no sucede en la Argentina-criticó el gremialista, porque es víctima de las importaciones indiscriminadas y del dumping. Pero bueno, hubo quienes creyeron que había que cambiar, y este hombre (Milei), con una motosierra y una licuadora hizo campaña y ha ganado; así que lamento mucho que los argentinos tengamos que pasar por eso…
Al comentarle que la democracia tiene herramientas para corregir esto, como es el juicio político, pero que los diputados “miran para arriba”, Valdéz aportó:
“Lo que pasa es que el Congreso es un lugar donde se juntan las ratas .Y lamentablemente no respetan la voluntad popular, son los representantes de ellos mismos, ellos privilegian su manera de vivir y otras cosas. La solución está en el reclamo en la calle, en la lucha y la pelea por tener a un argentino que tenga su destino, el hombre, su familia; si esto no sucede, a qué le llamamos inclusión social.
“Si eso no sucede nos van a llevar puestos con la reforma laboral – advirtió contundente-, como dirigentes sindicales, con tecnologías, con robotización y montón de cosas, pero el tema de fondo es que quieren eliminar el sindicalismo en la República Argentina para hacer entender que los patrones son mucho más buenos que los propios compañeros. No es que estamos hablando del exceso de productividad. Con el salario, la gente no llega a fin de mes.
“Y es mucho más grave la oposición que está totalmente dividida, que no ha unificado un criterio para hacer un reclamo y tener una propuesta hacia el pueblo. Así que, si no es entre todos, -sugirió-, es muy difícil cambiar este tipo de cosas por más que este gobierno y esta elección de medio término la va a ganar, va a ampliar sus bancas en el Congreso Nacional, y va a seguir; y tendrá que pasar el tiempo para que venga alguien que derogue la Ley bases que sean claros de lo que vamos a discutir.
A renglón seguido el sindicalista del vidrio apeló: “Hay dirigentes sindicales que tiene que ponerse las pilas porque el problema de paritarias tenemos que pelearlo con lucha, hay que pelear el salario y los convenios colectivos de trabajo.
“La reforma laboral es la consecuencia de la política que hablan en el Congreso, pero para arruinarle la vida a los trabajadores, no a los dirigentes- reforzó finalmente Valdéz, aludiendo a varios diputados con seis y siete mandatos “que no le cambiaron la vida a nadie.”