FERNANDO BUEN ABAD: El discurso energúmeno de comunicación política de Javier Milei.

Por Margarita Pécora y Matías Benítez –
Una de las mentes más brillantes de la semiótica en nuestra región, el Dr. Fernando Buen Abad, Director del Instituto de Cultura y Comunicación y del Centro Sean MacBride de la Universidad Nacional de Lanús, analiza para Comunas desde la semiótica aplicada a la política, el perfil de uno de los candidatos a presidentes de la nación más controvertidos de la historia Argentina, como es Javier Milei, y lo contrasta con el del candidato Sergio Massa, favorito a ganar en el balotaje.
Según el Dr. Buen Abad “Toda la emboscada que prepara Milei tiene como respaldo, laboratorios de guerra sicológica conocidos como “guerra cognitiva” que ataca estados de confusión, desesperación o de desilusión. “A contrapelo de eso, con una contraofensiva comunicacional inteligente, lo que está primando en Sergio Massa, es una templaza a prueba de fuego contra todo insulto, provocación, y la respuesta ha sido su discurso racional”.
¿Cuál es su análisis sobre el uso de los signos por el personaje siniestro que representa para muchos Javier Milei, protagonista de un show que paralizó el raciocinio de una parte importante de la sociedad argentina, particularmente de los jóvenes. Desde su perspectiva, ¿cuáles son los signos, y por qué lograron ese efecto enajenante en este grupo etario?
“Es necesario, a mi entender, una aproximación general de lo que pasa con este estilo de comunicación política basada en el discurso energúmeno. Es un estilo que se ha impuesto en años recientes que claramente lidera Donald Trump en EE.UU. y que ha instalado no solamente un modo de expresar la ideología propiamente dicha de un sector de la política, sino además, un modo de trasmitir quizás la sustancia más preciada por ese grupo que es el odio mismo contra los pueblos en general, contra todo lo que implique justicia social y hermandad entre los seres humanos. Son grupos que declaran en sus marcos teóricos, sus principios programáticos incluso, una negación rotunda contra todo principio de soluciones comunes a problemas comunes.
“Han echado mano a un viejo recurso que a lo largo de la historia tuvo personajes de comedia básicamente en los cuales la irritación exaltada, la gesticulación exagerada, el palabrerío ofensivo, dio cierto resultados ante ciertos públicos. Estos personajes – liderados por Donald Trump y la Escuela norteamericana de la Comunicación energúmena -, como yo le llamo en algunos trabajos que he publicado-, marca una tendencia general en A. Latina, y hoy en el caso concreto de Milei podría haber unos 30 en A. Latina haciendo uso de este estilo para la comunicación.
“Por cierto, matices porque ellos van modelando y moderando su histrionismo escénico, según las condiciones y las conveniencias, de modo que, lo que estamos viendo en el caso concreto de la Argentina, es alguien que está vinculando una actitud de odio, que seduce mucho a ciertos sectores que están muy desorientados y que ha causado estas expresiones concretas en Argentina.
“Por cierto en un contexto y en un país de una cultura en la que más bien suena fuera de sitio o de lugar, lo que algunos llaman desquiciados, es decir fuera de un espacio en el cual tendrían piso esas acciones, porque Argentina tiene un gran prestigio internacional respecto de su historia cultural y aportes en la inteligencia de A. Latina, de modo que suena extraño que tenga éxito ese discurso en esta coyuntura del país.
La emboscada mediática de Milei.
A los periodistas y comunicadores a veces se nos hace difícil detectar incluso estos signos, decodificar el mensaje de estos personajes de la política, porque hay mucho marketing político, detrás de ellos, y es como Ud. señala, que ellos vienen observando y moderando sus puestas en escena y el efecto que causan en los públicos, y corrigiendo el tiro, o exacerbando la motivación, o sacando ‘la motosierra’ que ha exhibido Milei en su campaña. Creo que ese es un signo terrorífico que nos acerca a los filmes que hemos visto. Pero desde la otra cara, quería conocer comparativamente ¿cuál es desde la semiología, la valoración suya de la imagen que proyecta el candidato Sergio Massa, a quien no se le ha escuchado proferir ningún insulto, sino conducirse más bien con humildad? ¿Qué recomienda para elevar más el impacto de Massa en el público?
No hay dudas de que el candidato Massa y el equipo que lo acompaña seguramente como asesoría en materia de Comunicación, han entendido muy bien que este modelo que yo llamo “energúmeno de comunicación política” es una provocación, es una emboscada mediática, preparada justo antes por la concentración monopólica que reina en la Argentina y que por cierto no es exclusiva de acá, porque tiene una estructura continental y sabemos de dónde viene.
“Toda la emboscada que prepara Milei tiene como respaldo laboratorios de guerra sicológica, que hoy se conoce como “guerra cognitiva” y ataca lados sensibles de ciertos estados de confusión, e incluso de desesperación o de desilusión como sectores.
“Creo que a contrapelo de eso, con una contraofensiva comunicacional inteligente, lo que está primando en Sergio Massa, es una templanza a prueba de fuego contra todo insulto, provocación, y la respuesta ha sido su discurso racional atendiendo, por un lado, a la comprensión de una serie de problemas históricos que Argentina viene padeciendo , empezando por el endeudamiento brutal al que ha sido sometida, y luego episodios de traumatismo social muy severos como la propia pandemia que no ha dejado de tener efectos físicos, sanitarios y sicológicos en la población de Argentina y el mundo.
“A eso se añade una guerra que ha disparado y enloquecido todos los mercados en el planeta, que ha puesto los recursos energéticos en jaque de manera muy significativa en todas las economías del mundo, y a eso agregue Ud. el episodio concreto y local de la sequía que ha sido también muy grave en término de la estructura económica argentina.
“Esta secuencia de fenómenos que ningún político pediría para su gobierno, justamente se han encadenado, y de eso han sabido echar mano todos estos laboratorios de guerra sicológica, y creo que entendiendo bien ese escenario, el discurso político de Sergio Massa, ha ido a tocar las fibras de la templanza, a corregir la disparidad incluso analítica con que se pronuncian los discursos de la derecha y la ultraderecha, y ha tomado, me parece a mí, un camino correcto.
“No obstante creo que es todavía insuficiente, a pesar de los éxitos que ha tenido Massa y de esta magnífica victoria lograda frente a esta locura de las ultraderechas, creo que hay un resto que seguramente veremos en los próximos días en términos de discurso político, no solamente de Massa sino de casi todos los movimientos sociales que lo han apoyado, y que tiene que ver con aspirar a una posición mucho más proactiva en términos de cómo salir de los distintos atolladeros políticos y económicos, y sobre todo, cómo recuperar la identidad de un pueblo que ha logrado cosas verdaderamente extraordinarias a nivel histórico, como es superar una dictadura terrible que se ha vivido, y de ahí construir un proyecto democrático que está celebrando 40 años.
“Esa bandera tan crucial que representa tantas cosas, contra las dictaduras y los defensores de ellas en la actualidad, me parece que todavía falta concretar y avanzar en términos semióticos, pero justamente por eso, porque semiótica también implica una ciencia que estudia la producción de sentido, la disputa por el sentido y es ahí donde me parece que esta sintonizada la estrategia comunicacional de Sergio Massa, que hasta donde veo, y se puede constatar con una agenda muy concreta, ha recogido del clamor popular malestares que quieren buscar no alaridos, sino soluciones a problemas muy concretos que la gente esta pareciendo. El caso más específico es el de la inflación, que es lo más visible aunque tenga raíces tan profundas.
“No compremos la desesperación de la derecha”
En las últimas horas se están viviendo momentos de mucha tensión porque ambos candidatos al balotaje están saliendo a buscar apoyos, votos entre los que quedaron fuera de carrera y se ha visto, por ejemplo, a una Patricia Bullrich evocando al prócer San Martín diciendo que la Patria está en peligro, y a pesar de haber recibido graves acusaciones por parte de Javier Milei como “montonera tirabombas en jardín de infantes”, lo ha perdonado alegremente y le ha dado su apoyo a alguien como él, de quien todos dudamos que síquicamente pueda llevar las riendas de este país ¿Usted qué opina?
Primero, creo que una buena recomendación debe ser tener la templanza. No compremos la desesperación de la derecha, no caigamos en la emboscada porque está claro que están muy desesperados. Tanto en la Argentina como en todo el continente, la derecha está padeciendo una crisis muy profunda, por un lado de gran pobreza intelectual de una absoluta insensibilidad frente a los problemas realmente que tienen nuestros pueblos de todo el continente, y ellos acuden a vociferaciones desesperadas, desquicios en sus análisis, y las respuestas que estamos viendo son la desesperación de tratar ellos de resolver sus propios negocios.
“Para ellos la política es una industria, una mercancía que tratan de negociar para entregarle a los poderes transnacionales las riquezas naturales de un país. La realidad es que quieren el petróleo de la Argentina, el gas, el agua, quieren aplastar la historia y la dignidad del pueblo argentino y como ven que no pueden, están realmente desesperados dando estos “manotazos de ahogados” y no debemos guiarnos por esas gesticulaciones o histrionismos de la extrema derecha; todo lo contrario lo que hay que ver es cómo están en una crisis muy aguda y están tratando de llenar las pantallas de los medios que son sus cómplices, vendiéndonos que hay una catástrofe mundial, que Argentina es un peligro, y son capaces de manipular cualquier historia, referencia, prócer de cualquier lado, a cambio de tener algún argumento para justificar sus más agudas e irracionales contradicciones.
“Vuelvo una mirada crítica a nuestras propias fuerzas humanistas o de avanzada porque en materia de comunicación tenemos que hacer un análisis autocritico porque buena parte de lo que ha pasado es que no hemos podido articular una nueva corriente de pensar humanista y se ha abandonado el trasvasamiento cultural de la historia reciente de los próceres- dijo en síntesis el Dr. Buen Abad-.