La militante camporista, tiene una idea desquiciada de la vejez.
Pensar que miles de imbéciles comparan a La Cámpora, con la gloriosa JP de las Regionales. También muchos creen que Máximo Kirchner, es el «nuevo» Juan Carlos Dante Gullo, el recordado y querido Canca.
La Cámpora es una agrupación dentro del kirchnerismo, jóvenes que la única revolución que conocen es cuando cantan boludeces en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada. Creen que bajaron de Sierra Maestra, y lo más alto que subieron es el piso 30 de algún edificio de Puerto Madero.
Con militantes como está, es imposible que La Campora pueda hacer una revolución social.
Chiquilina, los «viejos» que vos atacas con un pensamiento retrógrado y excluyente, somos los que pusimos el lomo, y esquivamos balas, y fuimos presos y torturados, para que vos puedas vivir en un Estado de Derecho y en democracia.
Te pregunto, porque para mí sos una desconocida, ¿naciste de un repollo? ¿Tenés abuelos? ¿Tenés padres? ¿O te trajo la cigüeña?
Serías una gran entusiasta del libro y de la película LA GUERRA DEL CERDO. Lo más probable que no sepas de que hablo, porque con un pensamiento tan chiquito, dudo que sepas de que trataba el mencionado films y mucho menos el broli.
Si realmente pensas así de los gerontes, (¿sabes lo que significa?), le estás faltando el respeto a todos aquellos compañeros y compañeras que murieron para que la Patria viva. «Viejos» como yo parimos PERONISMO. Miles de «viejos y viejas» que mamamos el peronismo revolucionario, y nos sentimos orgullosos de que por nuestras venas corra sangre peronista.
Sos una maleducada o una mal aprendida. Evidentemente sos de mala madera. Tal vez tendrás la «suerte» de llegar la ancianidad, y entonces, tal vez, haya jóvenes que te digan vieja de mierda. Y vas a sentir el mismo dolor que sentimos los «viejos» a los cuales con tu forma de pensar nos has hecho sentir un despojo humano.
No somos descartables. Ni somos desechables. Somos los que hicimos y hacemos Patria, pero no para que nos insulten gente como vos, que seguro, no sabes cómo nos rompimos el alma y el culo, laburando por una República libre, justa y soberana. Pero lo hicimos con agallas, huevos y ovarios, y con una ideología occidental, cristiana y humanista.
Pero claro, con tu forma de pensar, difícilmente entiendas de qué carajo te estoy hablando.
Es lamentable que La Cámpora tenga este prototipo de militantes «revolucionarios» con sus cantitos infantiles, pero si tiran un chasquibun, huyen como ratitas y ratones.
Carolina Muñiz, te sugiero que te retractes de lo que has expresado de los «viejos» a los cuales desprecias. Le harías un favor a tu alma, que hoy por hoy, está demasiado oscura.
Solo estás mostrando tu corazón de piedra y tu conciencia cauterizada. Si lo hiciste para hacerte conocida, te equivocaste de cabo a rabo.
Pero si destratar a los viejos te hace feliz, te invito a que tengamos un mano a mano y cara a cara, y te animes a forrearme personalmente. Y me digas porque nos odias, y quisieras que desaparezcamos de la faz de la Tierra.
