Arriesgada huelga de hambre junto al Lago Escondido, del Cura Paco Olveira y el ex combatiente Gustavo Bellido.

Por Margarita Pécora. –
Foto: Hugo González .
A expensas de la brutalidad policial, cómplice del magnate británico Joe Lewis que se ha apropiado del Lago Escondido donde ha sido vulnerada la soberanía nacional, transitan hoy por su segundo día de huelga de hambre el Cura Francisco “Paco» Olveira, del Grupo de “Curas en Opción por los Pobres”, y el ex combatiente de Malvinas, Gustavo Bellido. Ambos ponen en riesgo su integridad física, para exigir a Lewis y sus secuaces, que abra el camino de Tuacuifí, de acceso al Lago Escondido, importante recurso natural ubicado en la zona cordillerana de Rio Negro, que no puede disfrutar libremente, como corresponde el pueblo de esa provincia.
También el militante peronista y médico sanitarista Jorge Rachid, participa como en otras ocasiones ha hecho, de esa marcha de protesta, la séptima que se produce, integrando la Columna de Montaña. Rachid hizo llegar algunos relatos de la travesía al colega Tiempo:
“Ayer por la tarde llegamos a la otra cabecera del lago, en la orilla Este, y luego fuimos a la isla, que no es propiedad de Lewis, en el medio de Lago Escondido que fue robado. Esta mañana partimos hacia la cabecera donde está la casa de Lewis e instalamos el campamento ahí, los 62 que estamos en la columna de 11 provincias y de 21 agrupaciones políticas”, contó a Tiempo el médico y dirigente peronista Jorge Rachid.
“Venimos caminando hace 5 días. Pasamos por La Horqueta primero, Los Laguitos después, y fuimos al Lago Soberanía. De ahí a Lago Escondido. En total serán 40 y pico de kilómetros de montaña, arroyos, ríos que hay que vadear y llegamos con doce kayaks llevados por los compañeros”, describió el militante, quien calificó la travesía como “una épica que como persona mayor me ha emocionado y obviamente nos sentimos gratificados por el esfuerzo de la juventud como quedó demostrado por quienes entraron por El Manso y fueron brutalmente agredidos”.
El sacrificio de un Cura militante y su compañero.
Con la fuerza de su fe y la firmeza de sus convicciones profundamente ligadas a la defensa de la soberanía nacional, El Cura Paco realizó junto a 60 compatriotas, una difícil travesía hasta el Lago Escondido, durante 13 horas por senderos de montaña soportando inclemencias del clima, a 650 metros sobre el nivel del mar y llevando sobre sus espaldas más de una tonelada de equipamiento y banderas y pancartas. Ello es la expresión de la pacífica manifestación que realizan, en contraste con la represión policial en combinación con la guardia de seguridad de Lewis, de la que ya han sido objeto algunos compañeros.
Videos que han llegado a nuestras manos, revelan la proeza de este grupo, que enarbola una sola consigna, un solo objetivo, ¡reclamar la soberanía nacional! Una filmación realizada en el alto de Wharton, La Horquera, les deja ver extenuados por la marcha forzada, pero mostrando íntegros su moral ideológica de cumplir con la marcha contra el poderoso magnate que, sospechosamente se obstina en privatizar el espejo de agua y otros sitios que gran importancia estratégica para la defensa de la integridad nacional.
En un mensaje difundido por las redes sociales, el sacerdote Miguel “Pancho” Velo, amigo del Cura Paco, alertó sobre la grave situación por la que atraviesan los manifestantes desde que el jueves 2 de febrero, decidieran comenzar la huelga de hambre. A juicio del Padre Velo, “esta lucha es mucho más que la defensa de un Lago que ya es mucho, es, además- precisó-, luchar por la soberanía nacional y también por una dirigencia que sepa representar a los intereses del pueblo.
“Paco y Gustavo nos están poniendo contra la espada y la pared a todos para que definamos qué Argentina es la que queremos, si es donde los poderosos decidan su impunidad mientras gente buena muera de hambre, o si queremos una Argentina donde nos organicemos para poder defender nuestros legítimos derechos”-consignó el religioso del Grupo de “Curas en Opción por los Pobres”.



