TODO VALE
Por Gabriel Princip.
Cuando el proceso militar apresó a Isabel y desapareció a 30 mil personas y a la democracia, nadie preguntó por la república. La vida siguió como si no hubiera pasado nada, total los muertos los ponían aquellos comprometidos con una causa.
Cuando la Alianza endeudó y saqueó al pueblo, corralito mediante, nadie preguntó por la república, nadie acusó de deshonesto al presidente. Patricia Bullrich rebajó el 14 por ciento a los jubilados y nada pasó. De hecho, la piba puede ser presidente el año que viene.
No hace mucho, intentaron matar a la vicepresidente y ya los sospechosos están en completa libertad. Con lo cual la derecha tiene licencia para matar. Ya lo dijo alguna vez la Bullrich que todo argentino debería tener un arma, y si uno tiene un arma es para usarla, ¿O no?
Tampoco el sistema se pronunció cuando Milei declaró que “los órganos se pueden vender”, en otras palabras, es lícito secuestrar para sacarte los ojos. Nadie del PRO se horrorizó.
En síntesis, hoy vale todo. Vale secuestrar, vale matar, vale robar, o sea, la única diferencia que había con el proceso del 76, son los uniformes.
Llegará el día de la votación y el antiperonista, ignorante, ante todo, seguirá votando en contra del peronismo y elegirá a esos que pueden matar, secuestrar o vender órganos. Quizás para eso esperen, pero ni bien tomen el poder el shock violento de ajuste enterrará toda ilusión del votante de derecha. Porque eso pasará, porque siempre pasó. La derecha llega al gobierno con un solo objetivo, saquear a la patria. Se hizo en la década del 30, en los 90, la alianza y el macrismo. El plus que suma por estos años es el olor a muerte. Porque el fascismo es la derecha que se impondrá, como en Italia, como lo intentó en Francia y en Brasil. El fascismo no es la derecha liberal que debate y plantea un modelo empobrecedor, pero sin violencia, el fascismo es camisas negras, muerte y desolación. Estamos a tiempo. ¿No le parece?
