TEDEUM TIBIO Y LEJOS DEL PUEBLO
Por Carlos Galli.
El TEDEUM del 25 de mayo, en el Día de la Patria, que expuso el Cardenal Mario Poli, fue de una tibieza que preocupa. Alejado de las necesidades del pueblo. Solo hizo una tenue referencia a la falta de pan en la mesas de muchos argentinos.
Se olvidó (¿se olvidó?) de la grieta, de la corrupción, de la lucha contra los narcos, de la muerte de adolescentes en la pobreza, por el paco. Se olvidó de la inseguridad, de las fiestas clandestinas. Se olvidó (¿se olvidó?) de la violaciones a mujeres y niñas. Se olvidó de los DNU que se firmaron con la mano y se borraron con el codo.
No hizo referencia a la Ley del aborto (se olvidó?), es decir, la ley de la muerte. No dijo una palabra sobre el femicidio. ¿También se olvidó? Carajo, Poli se olvidó de muchas cosas. ¿Se olvidó?
Se olvidó de los pobres y de los indigentes. Hizo referencia al Buen Samaritano, pero sin dudas, hay pasajes bíblicos mucho más profundos. Por ejemplo cuando el SEÑOR desde la cruz perdonó a aquellos, porque no saben lo que hacen. Cuando perdonó a María Magdalena. Cuando le prometió a uno de los ladrones, HOY estarás conmigo en el Paraíso.
Cuando sanó va los leprosos. Cuando le dijo a un centurión romano que nunca vió tanta Fe, ni siquiera en Israel.
Cuando perdonó a Pedro, aún sabiendo que lo negaría tres veces, y fue el Apóstol más amado, y sobre el edificio su Iglesia (Su Sana Doctrina del Evangelio).
Un TEDEUM marcado por la tibieza de un Cardenal tibio, que tuvo que pedir que se escuche fuerte, VIVA LA PATRIA, porque al principio fue también un tibio homenaje.
Barbijos que tapaban las caras serias y muecas que seguramente las hubo, pero que no se pudieron ver.
Representantes de otros cultos estaban presentes. Uno de ellos le dijo al Presidente, ANIMO. Lo que significa claramente que lo notó desanimado, abatido.
Un TEDEUM tibio. Gris, tan gris como el día.
Una Catedral Metropolitana tan tibia, como la tibieza del Presidente. La Catedral y sus doce columnas, que significan los doce Apóstoles, incluyendo al traidor Judas Iscariote.
Recordar que a los tibios, DIOS los vomitara de SU boca.
POSDATA:
Es bueno recordar que el SEÑOR JESUCRISTO al entrar en una sinagoga, les dijo a los religiosos que transformaron la casa de oración en una cueva de ladrones. Hipócritas, y finalizó diciéndoles generación de víboras.
Muy claro y contundente nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
AMÉN.
