UNA LAPICERA SIN PODER

Por Carlos Galli.
Un elemento de escritura sin una mano con poder, es solamente una cosa inerte, sin vida. Es un artículo, o simplemente una cosa.
En el acto del viernes 20 de mayo, el ex batallón 601 en la época de la última dictadura militar, hoy Secretario de la UOCRA, Gerardo Martínez, le obsequió una lapicera. No sé si era una MONTBLANC, o una PARKER, una CROSS. Lo que es seguro que no era una simple BIC ni tampoco una Sylvapen. Ellos no se andan con chiquitajes.
Se abrazo con un ex servilleta (se entiende), cuando le dio el regalo que sin dudas, tiene un mensaje subliminal.
Ya tiene la lapicera, ahora tiene que animarse a usarla con poder, algo que hoy no tiene.
Con una lapicera se han firmado tratados de paz. También el comienzo de una guerra. En nuestro país, un Gobierno democrático (Ítalo Argentino Luder), firmó el exterminio de la «subversión». Cuando en realidad, eran héroes, mártires y patriotas, que dieron la vida, para que vos y yo vivamos en un Estado de Derecho.
¿Recuerdan la fábula del escorpión y la rana? Seguramente que sí. La traición está en su naturaleza, aunque parece inofensivo.
El escorpión nunca deja de picar. El mentiroso, jamás deja de mentir, a tal punto, que cree en sus mentiras.
Hace un tiempo, trató de impresentable al que hoy es su abogado.
Mintió diciendo que no habría cepo. Hay cepo. Dijo el Presidente que no habría devaluación. Hay devaluación. Dijo que no habría aumentos de tarifas. Hay aumento de tarifas. Prometió mucho, y no cumplió, poco o nada. Firmaba DNU, en plena pandemia. Él y su grupete de amigos y amigas, lo hicieron añicos y lo violaron.
Cada acto es un nuevo papelón. El viernes, hasta hubo silbidos. Y silencios que lo aturden.
En las entrevistas, se olvida de las preguntas que le realizan algunos colegas.
El viernes se lo notó muy solo. Un gobernador, tres colaboradores, y cinco o seis dirigentes sindicales.
¿Presidente, cómo va a utilizar esa lapicera que le obsequiaron? Recuerde que la pluma, tiene más poder que la espada. Aunque en verdad, usted Presidente, jamás utilizaría una espada para defender al pueblo. Y jamás podrá usar esa lapicera, si no tiene el poder que su envestidura así lo requiere.
Yo no hago leña del árbol caído, soy un opositor desde el mismo 10 de diciembre del 2019. Ni siquiera fui crítico. Lo veo como un enemigo, como un traidor al peronismo, al pueblo trabajador y a la masa sudorosa, porque yo formo parte del pueblo, y formé parte de aquel Peronismo Revolucionario, del que usted solo lo conoce por los libros que cuentan una parte de la historia, o por los vídeos en blanco y negro. A mí no me representan los tibios. Me representan los que tienen huevos, y las que tienen ovarios. Los que ponían el pecho a las balas. Los que regaron con su sangre, el suelo de nuestra amada Patria. Ellos me representaron, porque soy la sangre de aquellos compañeros y compañeras, que murieron para que la República VIVA.
Ese artículo de escritura que le regalaron en sus manos, es tan peligroso como un arma. Me da pánico lo que usted pueda firmar. Leyes, decretos, o quizás seguirá con los «temidos» DNU, que usted Presidente, es el primero en no cumplirlos.
Tal vez, era más original y más útil regalarle un biberón para su hijo, porque esa lapicera, tal vez, rubrique lo que el pueblo no quiere.
POSDATA:
Un elemento de escritura, tiene un enorme valor en manos sabias. En manos de dictadores y tiranos es peor que un arma. Con una firma, se crearon centros clandestinos de torturas, campos de concentración. Cámaras de gas para la muerte de nueve millones de personas. Se firmó la guerra de Vietnam. Y el lanzamiento de las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
Una lapicera puede ser utilizada para el bien o para el mal.
Solamente el Presidente Alberto Fernández sabrá para que usarla. Y saber y tener presente, que no debe borrar con el codo, lo que escribe con su mano.




