Leer lo que invita

A veces los sitios que recorremos para comprar son más importantes que aquello que buscamos. Este es el caso de Librería De Ávila, las más antiguas y queridas por los porteños y hasta cómplice de tardes de paseo en las callecitas leñas de recuerdos colectivos.
En 1801 comenzó a vender el primer periódico de Buenos Aires llamado «El Telégrafo Mercantil». La posición estratégica de La Botica hacía que fuera frecuentada por los intelectuales de la época ¿Por qué? Porque no sólo se ubicaba a cien metros de la Plaza Mayor sino que además tenía enfrente al Café De Marco (lugar en el que se reunían los revolucionarios de 1810), la Manzana de las Luces, la Iglesia de San Ignacio de Loyola y al Colegio Real de San Carlos (la escuela secundaria en la que estudiaron figuras claves para la independencia del país como Cornelio Saavedra, Mariano Moreno, Juan José Paso, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, y Manuel Alberti; todos ávidos lectores de los ejemplares del Viejo Mundo). Estos jóvenes entusiastas fueron gestando, entre debates y enérgicas polémicas, lo que en 1810 se convertiría en la Revolución de Mayo. Se encuentra en la calle Alsina 500 (esquina con Bolívar) en pleno Barrio de Monserrat en Ciudad de Buenos Aires. Ya sea para comprar libros o para visitarla, abre de lunes a viernes en el horario de 11 a 18 hs.
«La Botica» desaparece en 1830 y, se levanta un local dedicado exclusivamente a la literatura, Librería del Colegio» que recibió ese nombre por estar, justamente, frente al Colegio Real San Carlos (el actual y aclamado Colegio Nacional de Buenos Aires). Se decide, entonces, demoler el edificio y levantar la construcción que perdura hasta la actualidad (bajo la dirección del arquitecto Ángel Pascual y el ingeniero Luis Migone). Esta esquina se mantuvo sin modificación hasta 1926. A partir de esa fecha, el Arzobispado toma su administración Pasan a ser sus clientes Domingo Faustino Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, Bartolomé Mitre, Rafael Obligado, Nicolás Avellaneda, Paul Groussac y otras figuras notables de la escena nacional.
En 1967 Sudamericana vende el comercio a una cooperativa de ex empleados que, lamentablemente para 1989, se ve obligada a cerrar sus puertas y cae en el abandono y la desidia total. No obstante en 1939 se funda la Editorial Sudamericana, quien compra la Librería del Colegio.
En los 90 ,su peor momento, la crisis económica hizo que la planta baja y el subsuelo de este edificio casi pasaran a convertirse en una franquicia de la cadena norteamericana de hamburguesas McDonald´ s. En ese tiempo, el librero y amante de la literatura Miguel Avila (antes propietario de la reconocida Librería Fray Mocho) se encontrara allí aguardando a que su hija saliera del Colegio Nacional de Aires.
Sur Buenos Aires cuenta y relata lo mejor para pasear y dilucidar lo que sucede y sucedió en las calles que pertenecen al paisaje urbano. Avila se enteró de la posible venta y emprendió acciones para evitar su cierre. En 1994, gracias a gestiones del aquel entonces Monseñor Jorge Bergoglio (hoy Papa Francisco) pudo hacerse cargo de la librería impulsando su reapertura, conservando su estilo tradicional y especializándola en ediciones de colección y/o rarezas históricas.
Fuente: Sur Buenos Aires www.surbuenosaires.com.ar