ÁNGEL RICO: El Ángel de Gardel

Por Gabriel Russo.
De asombroso parecido físico y gestual a Carlos Gardel es el actor, cantante y músico Ángel Rico, quien trabajó en caracterizaciones de la personalidad más emblemática del tango rioplatense, especialmente en el film “El día que Maradona conoció a Gardel”. De ello habló con Comunas, el Ángel de Gardel.
“Estoy festejando el día mundial del beso, tenemos días para todo» -arrancó afirmando con notable humor el artista-.
Musicalmente hay una canción que durante mucho tiempo es la que se grabó en más idiomas -recordó-, y es “Bésame mucho”; Gardel no la llegó a grabar, pero sí los Beatles. Y un dato curioso es que siempre el estribillo se cantaba en español.
Ángel es muy conocido, sos hijo de Guillermo Rico, pero lo que muchos no saben es que tu padre, de los cinco grandes del buen humor, era escucha mío en un programa que yo hacía por Radio nacional.
Mi viejo tenía anécdotas increíbles y no paraba. Era fan de la radio. Estaba todo el día con la radio encima.
Vos hiciste la película del día que Maradona conoció a Gardel, y vos no lo imitas a Gardel, lo interpretas…
Claro, yo no hago la imitación de Gardel, porque es casi una caricatura, la gente cuando quiere imitar estereotipa las voces, yo trato de interpretarlo para que la gente lo pueda ver, es una cuestión actoral. Soy egresado del Conservatorio nacional de Arte escénico e hice un montón de personajes.
Estuve trabajando en el San Martin cuando egresé, luego en el Cervantes, en los elencos estables pero la gente siempre recuerda el trabajo de Gardel.
Me gusta mucho Rafael Rojas como interpretaba a Gardel -reconoce Rico-, lo que pasa es que yo lo trabajaba desde lo actoral y llega un momento que te convence el personaje. Porque para escuchar a Gardel te compras un disco, pero volver a verlo, y cuando tenia el trío que interpretábamos la obra de Gardel respetábamos todo lo que era escenario, la ropa, las pecheras almidonadas para que la gente tuviera la ilusión de volver a verlo.
Me pasó con Enrique Cadícamo, cuando vino a verme, que se restregaba los ojos, pensaba que lo estábamos aburriendo y tenía sueño y cuando terminamos, que nos hicimos amigos y armamos proyectos juntos me decía, que se restregaba los ojos ‘porque la imagen de ustedes tocando era tan fuerte que se me mezclaba con el recuerdo de Gardel’.
¿Cómo fue la idea de personificar a Gardel?
Me fui de Argentina a estudiar a Barcelona al Aula de músicos. Yo tocaba tangos, y allá (en España), si sos argentino te mandan a hacer el asado y a tocar tangos, y así empecé a sentirle el gustito al tango y a Gardel. En un momento que me armé un poco el trabajo allá me ofrecieron tocar tango en un boliche pero no tenía repertorio y me manaron una encomienda con cassete, entre ellos vinieron 3 de Gardel, uno que eran todos tangos burreros, otro que era de Cadícamo y ahí es cuando empecé a escuchar con un oído profesional y a cantar a Gardel, empecé a “encantar“ con Gardel como figura.
En ese momento tocaba piano y era más fácil hacer los tangos de Gardel con las guitarras. Empezamos a reproducir a Gardel en España, después salió la película con Maradona y pedían el casting y yo me preparé vestido de los años 30. Cuando volví de España me dijo el muchacho que nos vendía los shows “Tú tienes un parecido con el Carlitos Gardel”, y empecé a explotar eso casi de casualidad.
¿Qué más sentías del parecido con Gardel?
Burrero no soy, y no me veo el parecido físico para nada. Cuando lo interpreto veo a la gente que lo cree, y se impresionaban las mujeres, hasta se tapaban los ojos. Es parte por la interpretación. En muchas fotos de Gardel sí me veo un parecido con él.
¿Estás haciendo algo ahora?
Con Gardel no, creo que ya cumplió un ciclo y con la pandemia otras musas vinieron. Quiero volver al teatro clásico, es lo que más salida tiene en este momento, cosa que no veo en la TV, muy poco se está haciendo, pero el teatro creo que se incentivó -concluye el artista-.