FIN DE CICLO Y FIN DEL RELATO
Por Carlos Galli.
Hasta hace un tiempo este título hubiese tenido signo de preguntas. Hoy ya NO.
A la Coalición de gobierno, especialmente al Kirchnerismo de pura cepa, a los de paladar negro se les terminó el ciclo y el relato
Son una fábrica que crea pobres, miserias, hambre, desocupación, desaliento, inseguridad, aunque el paje de Parrilli diga que hay esperanzas. Dele Parrilli no nos tome por idiotas. Ya bastante se han burlado de la sociedad.
Son una maquinaria hecha para algunos pocos. Para los amigos del poder. Son incapaces de generar crecimiento, desarrollo y fuentes de trabajo genuino.
Nuestros amados abuelos olvidados. Y los únicos privilegiados, los niños y niñas, bajo la línea de pobreza. Marginados, ignorados. Con una educación que adoctrina pero que no enseña.
Los que tenemos la dicha de laburar (yo estoy jubilado), pero si no laburo me cago de hambre, porque tenemos salarios vergonzosos. Aun laburando, cientos de miles de compatriotas comen salteado. Por ahora están dejando 50% de pobres y cerca de cinco millones de indigentes.
Políticos millonarios y la masa sudorosa, el trabajador. El que agacha el lomo cuando asoma el sol y deja su jornada cuando comienza avanzada la tarde-noche, el verdadero pueblo tiene fatiga y hambre. Él que vive de changas, el peón golondrina, cada día que pasa, indefectiblemente y a pesar de sus enormes esfuerzos, son más pobres.
Los planes sociales son una ofensa a la dignidad humana, y sin embargo si no los tendrían vivirían del aire. Pero ocurre que el aire no llena ninguna panza. Un dicho popular dice: «Panza llena, corazón contento». Los pobres y los que poco o nada tienen, hace mucho que tienen el corazón quebrado.
Se les terminó el relato. El ciclo se agotó. Es imposible sostener al pueblo con promesas. Las promesas no quitan el hambre. Las promesas no dan trabajo. Con las promesas no se vive, no se educa ni se cura. Las promesas, son solo eso, promesas.
Las organizaciones sociales son gerenciadas por los gerentes del hambre, que están de los dos lados del mostrador.
Está claro que no somos un país igualitario, y tampoco es cierto que la Patria es el otro.
El Presidente y la vice, son como el agua y el aceite.
La secta Camporista está aferrada a sus millonarias Kajas. PAMI, Anses, YPF, Aerolíneas Argentinas, entre otras.
Los gremios divididos. La oposición nefasta. Se dicen halcones y palomas, pero en realidad son todos buitres, aves de carroña.
El oficialismo dijo que volvían mejores, ¿Y qué carajo les pasó?
Pienso, sin temor a equivocarme que existe algo peor que el odio. LA INDIFERENCIA. Y esto es lo que «siente» por la clase trabajadora, por los jubilados y pensionados, abuelos y abuelas que dejaron jirones de su vida para tener una vida más digna y que merezca ser vivida. Unos y otros, oposición y oficialismo, sienten indiferencia. Ni odio y mucho menos amor. Solo indiferencia.
Se les terminó el ciclo y el relato.
Duran y perduran como una hoja en la tormenta, es decir, por un poco más de tiempo. O se cae sola, o una brisa las hará caer. Ejemplos sobran, aunque lo ideal sería que se afirmen y terminen en tiempo y forma, después el pueblo tendrá la palabra.
Todos tenemos el «derecho» de segundas oportunidades, pero van por la tercera y no cambiaron un ápice. Volvieron y ante las circunstancias lo hicieron peor que antes.
Se preguntarán ¿Tienen tiempo? Todo depende de la paciencia del pueblo. El único soberano. Y el único heredero de Perón.
Mucho tendrán que cambiar y hacer, de lo contrario se corre el riesgo de que una derecha recalcitrante vuelva.
El relato caducó. El ciclo está a la deriva. El Presidente nos miente. Y la Dra. está en silencio. Un silencio que nos aturde a todos.
Tal vez tienen una solución. Más PERONISMO AUTÉNTICO y nada de todo lo demás. Doctrina pura y no progresismo tribunero y berreta.
Más ideales revolucionarios, poco y nada de Camporismo chicanero.
Mucho peronismo de Evita y de Perón, cero Massismo ni Albertismo, ni siquiera Cristinismo.
Peronismo, y no social democracia.
PERONISMO AUTÉNTICO, y no Kirchnerismo que es un invento. Es como el agua insípida e incolora.
Y nada peor que el agua tibia, que no sirve ni siquiera para tomar mate.
Se les terminó el ciclo y el relato.
O cambian, o el pueblo del que formo parte les exigiremos a rajatablas la doctrina occidental humanista y cristiana, que nos legaron Perón y nuestra única abanderada de los humildes, Evita.
¿Están dispuestos a hacerlo o querrán seguir con el verso, con el pan y el circo y las promesas incumplidas y las mentiras en sus bocas? Solo es una pregunta.
Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
POSDATA:
Argentina debe ser sin dudas el único país sobre la Tierra que tuvo cinco pandemias al mismo tiempo. A saber:
-COVID 19
-PRO
-KIRCHNERISMO
-LIBERTARIOS
-IZQUIERDA TIBIA y MODERADA
A pesar de esto, es preferible vivir en la peor de las democracias (como la actual), que en la mejor de las dictaduras. No sea que por no pensar así algunos quieran volver a pensar por todos nosotros.
