LIC. BELIZ VAYA A LLORAR A LA IGLESIA

Por Carlos Galli.

El Licenciado Gustavo Beliz nos quiere censurar. Pretende cerrarnos la boca.

Ya nos callaron todas las dictaduras militares, muy especialmente la última. La que cometió el genocidio más grande de nuestra historia. La que asesinó, torturó, arrojó militantes del campo popular al Río de la Plata. La que creó centros clandestinos. La que se apoderó de bebés nacidos en cautiverio.

¿Y usted Licenciado, qué altura ética y moral tiene para censurar al pueblo? ¿Es o se siente el dueño de la verdad absoluta y revelada?

Le digo claramente que NO lo es. Fue un acérrimo menemista. El funcionario de los mocasines blancos que transitaba los pasillos de La Casa de Gobierno porque no quería pisar caca de perro por las veredas de la ciudad.

Los que peinamos canas no nos olvidamos su desprecio por el laburante y por la masa sudorosa. Siempre fue una persona con la nariz para arriba, como oliendo bosta.

También es un santurrón, chupa velas de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, la más corrupta de todas. La que creó la Inquisición. La que defiende a pedófilos, sacando algunas y honrosas excepciones. La que apoyó los golpes militares y la que despreció al Padre Mujica.

Usted tiene el desatino de querer acallar a los que ya casi no tienen vos. Que no pueden expresar sus broncas, sus angustias, sus necesidades. Poder gritar a viva voz qué le duele el alma. Que la panza le hace ruido por el hambre.

Querer o «soñar» con poner un bozal al pueblo es propio de un nazi-fascista.

Licenciado, ¿Con quién necesita quedar bien? No nos va a silenciar, las redes sociales están para que expresemos lo que sentimos, lo que pensamos. Y ningún enano fascista podrá callarnos.

Usted es un simple mortal, que por ahora y tan solo por ahora, tiene una cierta dosis de poder, que felizmente tiene fecha de vencimiento. Me gustaría, metafóricamente hablando, ver su cabeza en una charola de plata. Usted, sin ninguna tipo de dudas es uno de los tantos funcionarios que no funcionan. Espero que más temprano que tarde, sea eyectado de su cargo.

Le pregunto Licenciado, ¿Dónde estaba en 1976, más haya que era un adolescente? ¿Escondido bajo las polleras de su madre? Cuando fue el golpe genocida tenía 14 años, habrá visto y oído que miles murieron para que gente como usted hoy viva en democracia y en un Estado de Derecho. Sabe con seguridad que muchos pusieron el lomo, no se callaron y perdieron la vida. Cuarenta y seis años después usted tiene el tupé de querer callarnos. Es un verdadero despropósito, una canallada, y una trompada debajo del cinturón.

¿Qué pasa Licenciado, la verdad del pueblo lo atemoriza? ¿Le tiene temor o miedo al SOBERANO, que es único heredero de Perón? A usted no lo eligió el pueblo. Le regalaron un cargo, que le queda demasiado grande.

Se siente Joseph Goebbels, (Ministro de propaganda de la Alemania nazi) del siglo XXI. Solo le faltaría los campos de concentración y las cámaras de gas, solo de esa manera podrá callar a todos aquellos que tenemos los puños llenos de verdades.

Si esta nota de opinión lo hace sentir molesto, ordene que me calle, porque quiero que le quede bien claro que lo que escribo con mi pluma me lo banco con mi lomo.

Licenciado, la Inquisición ya terminó hace varios siglos. El nazismo, no pudo dominar el mundo. Los militares genocidas desde 1983 están en cuarteles de invierno, la esclavitud se abolió en el año 1865.

Entonces me pregunto, ¿Qué es lo que pretende con censurar al pueblo?

Licenciado no lo va a lograr, ya tuvimos demasiados años amordazados. Se acabó.

NUNCA MAS Licenciado.

Y si esto le afecta vaya a llorar a la iglesia. Tal vez en ese lugar pueda soñar en ser el nuevo Joseph Goebbels, o el moderno Torquemada.