GISELLE BORDOY: El desafío de adaptarse a la evolución de las telecomunicaciones

Por Gabriel Russo.
De a poco y casi sin darnos cuenta nuestras maneras de relacionarnos han cambiado, la gente ya no habla por teléfono como lo hacía antes. Cada vez hay menos hogares con teléfonos fijos, pero sí están inundados de teléfonos móviles, de tablets, notebooks, computadoras y televisores que pueden conectarse hasta con el otro extremo del planeta. Pasamos de largas charlas telefónicas a escuetos mensajes escritos. Los medios tecnológicos han modificado los modos y también el contenido y el lenguaje.
La licenciada y profesora en Ciencias de la Comunicación de la UBA, además colaboradora de Wikipedia en Argentina arroja luz sobre el fenómeno que ha introducido cambios notables en el comportamiento humano, desafiado por la constante evolución de los aparatos tecnológicos en la esfera de las telecomunicaciones..
Tenemos multitud de herramientas para comunicarnos y no lo hacemos ¿Qué pasa?
En realidad no es que se deja de utilizar el teléfono (fijo), -aclaró Giselle-, sino que también hay un cambio de comportamiento cultural. El teléfono es y va a seguir siendo una herramienta, pero hay otros medios de comunicación que vienen a enfrentar esta contienda.
Esto es cíclico -afirmó-, cuando comenzó la radio era algo total y completamente innovador -recordó-, después llegó la televisión y la gente pensó dejar de escuchar la radio y al día de hoy vemos que ambos medios conviven y se generó una nueva manera de utilizar esa herramienta. Existe la radio, la radio online, después la radio que puede ser escuchada de manera sincrónica, existe la televisión, cortes de tv que estaban en los años ’80-’90 se pueden reproducir hoy a través de Youtube, existen las plataformas de Streaming y van cambiando, lo mismo pasa con el e-mail.
Antes el correo, las cartas era lo que existía, después pasó al correo electrónico y el teléfono está sufriendo ese cambio también. Recordemos que tener teléfono en línea hace unos 30 años atrás era algo que empezaba.
Al comentarle cómo ha ido evolucionando el uso de estos aparatos electrónicos, la experta en comunicación, explicó:
El teléfono celular, es un dispositivo que condensa en sí otros medios (permite escuchar la radio, ver videos, la tele con alguna aplicación o mandar los e-mails. Entonces el teléfono dejó de ser solamente algo para hablar y pasó a ser – y estas son palabras que decimos cuando damos clase en la materia que imparto en la UBA de Cultura Digital- extensiones tecnológicas. Marshall, un investigador canadiense en los años ’70 ya hablaba de que iba a haber aparatos que iban a hacer introducciones tecnológicas en nuestro propio cuerpo. Que nosotros estemos con un celular desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y utilizamos para todo, es parte de ese comportamiento.
Lo que sucede -alertó- es que esos comportamientos se aceleraron a lo largo de estos dos años y medio con la pandemia, donde el que no usa un celular o no compraba a través de Internet tuvo que empezar a hacerlo, pedir ayuda a su familia, hermanos, hijos, etc., y ese cambio cultural fue acompañado por otros cambios.
Para mí lo que tiene que ver con los medios de comunicación es que es algo cíclico -reiteró-.En este ciclo donde las tecnologías y medios de comunicación están a la orden del día, todo el mundo piensa que hay que tener un App para todo. Porque las personas no tienen celulares para tener 40 millones de Apps, en el celular obviamente tenemos une espacio limitado y uno elige lo que quiere tener, en un momento capaz era Facebook, capaz Instagram, Whatsapp, etc.
Estamos hablando todo el día de marcas …
Ahora las grandes empresas como Google, Amazon, Facebook, que se llama Meta, Appel, Microsoft, son las que dan productos a través de Internet. Ellos deciden instalarte el producto para acercarte.
Y te controlan…
La pregunta es quién es la persona que está detrás de esa gran empresa.
Google y Youtube ahora son lo mismo.
Lo importante es entender que son herramientas para un fin que uno no tiene que utilizar todo, y los cambios son culturales porque las personas deciden utilizarlas, pero tranquilamente se puede vivir sin estas herramientas, o elegir cuáles utilizar, no hace falta estar en todos lados.
En el 2005-2006 lo que estaba de moda era tener blog -recordó- era de lo mejor que existía, hoy lo ves como algo retro pero las redes sociales no tienen más de 15 años, son muy jóvenes y esto va a seguir cambiando.
Lo mejor que se podría hacer es tratar de leer estos espacios como un medio para un fin y entender que uno no tiene que saber utilizarlos de pie a cabeza, sino que todos cumplen una función y el teléfono no es que fue reemplazado, sino que se transformó en algo más.
Seguimos usando los medios auditivos para comunicarnos, Whatsapp no es un teléfono, pero nos mandamos audios larguísimos, tenemos que hacer cambios.
Giselle que trabajó en el pasado para Wikipedia opinó sobre la veracidad de los datos que expone ese portal.
La interface sigue siendo la misma, yo sigo siendo editora voluntaria de Wikipedia -afirmó-y es una plataforma creada hace más de 20 años. En enero del 2001 comenzó como enciclopedia virtual para personas que escribían y hablaban en inglés, -precisó-, pero sigue siendo una enciclopedia colaborativa, ello significa que son las personas quienes deciden el criterio, la habilidad y de relevancia enciclopédica. Esto significa que no cualquier cosa se puede escribir en la Wikipedia y tiene que contar con fuentes de información.
Hay administradores, hay personas que colaboran y para poder generar un artículo tienen que justificar la relevancia enciclopédica. A veces se encuentran cosas que no son muy acertadas, porque no hay información sobre ese tema, caso paradigmático y clásico -ejemplificó- biografías de mujeres en la Wikipedia en español. Sabemos que las mujeres han sido invisibilizadas a lo largo de la historia y a la hora de escribir artículos resulta más complejo porque hay menos fuente de información para respaldar la biografía de la mujer.
Si existen fuentes de investigación sobre una temática y se puede respaldar, el artículo de Wikipedia va a ser muchísimo mejor -argumentó-.
¿Sirve la declaración de alguien, cuando hay tantas fake news?
Las declaraciones levantadas por un diario, que es una fuente primaria de información -aclaró-. Vos decís algo y Clarín lo publica -puso como ejemplo-, entonces las personas que escriben los artículos de Wikipedia toman como fuente de información el diario que publica la información.
Pero a veces es mentira..
Pero es el diario que publico la información errónea. Las personas que están en Wikipedia no saben que el diario está poniendo una información errónea.
Después hablemos de las crisis de los medios de comunicación y de los criterios de fiabilidad de los diferentes diarios, pero los diferentes editores, no solo de Argentina sino de todo el mundo, van a buscar los principales diarios del país para corroborar o contrarrestar una información.
Por ejemplo cuando se publicó en tapa las cuentas que tenía Máximo Kirchner en Suiza. Todo el mundo sabía que era mentira, y lo publicaron en tapa…
“Ahí también lo que hacen los editores de Wikipedia es, al ser descentralizado el colaborativo también se pueden buscar los contenidos más neutrales. Si hay una noticia más sesgada hacia un lugar o hacia otro, los editores lo que pueden es buscar otras fuentes de información que contrarresten eso. Por ejemplo si Clarín dice una cosa, pero después Página 12 lo desmiente, lo pueden publicar en el artículo de Wikipedia. Ahí se empieza a debatir cuáles son las mejores fuentes, qué diarios tienen mejores fuentes de información, y se van a buscar los contenidos oficiales, boletines, pedidos de acceso a la información pública, investigaciones académicas, etc. De esa manera se empieza a equilibrar la balanza y llegar a un artículo más objetivo” -concluyó la comunicadora-.