NO NOS MIENTAN MÁS

Por Gabriel Princip.
Jamás un acuerdo con el FMI fue beneficioso para país alguno. Macri solicitó un préstamo y así estamos. Somos el primer cliente del Fondo y con una cifra impagable. La acción política de Macri determinó la recolonización de un país que conducido por los K entregó funcionando a la derecha saqueadora. ¿Y el segundo cliente del Fondo quién es? adivinó, Ucrania. Argentina es el 61 por ciento de la acreencia con el FMI y Ucrania el 31.
¿Quiere saber cómo estaba el país católico, de blancos y ojos claros antes de la guerra? Le cuento, endeudado, con una guerra civil de 7 años y 14 mil muertos, con bases militares yanquis y 26 laboratorios de la tierra de Biden que pusieron en jaque a la federación rusa. Putin ni lerdo ni perezoso trató de negociar con las familias del poder que le enviaron a su representante Joe Biden, no se acordó y no tuvo alternativa que invadir la tierra de blancos y católicos.
Hablé de dos países que acordaron con el FMI. ¿Este organismo preperonista pudo penetrar en la Argentina en tiempos de Perón?, la respuesta es no, entonces el poder organizó con la iglesia, el comunismo, el radicalismo y el socialismo el golpe del ‘55. Un año más tarde con la gestión de Álvaro Alsogaray y con el ministro Prebisch se realizó el primer acuerdo.
¿Sirvió para algo ese préstamo?, la respuesta es fue beneficioso parea los bolsillos de los integrantes de la fusiladora y negativo para el país. Ese préstamo lo pagó Néstor Kirchner. Pero antes del golpe y en el segundo año de gobierno Perón saldó la deuda que tenía el país con la JP Morgan del siglo 19, deuda que contrajo Rivadavia. Un hombre que tiene en su honor la calle más larga del país, que antes de ser presidente ordenó la persecución de San Martín y tuvo un socio yanqui para la creación de empresas fantasmas y saquear las arcas de los primeros gobiernos criollos.
Siguieron los presidentes y también los mangazos al Fondo y nunca sirvió para nada. Salvo para que el país nunca pudiera progresar. El comando civil Illia tampoco solicitó ningún préstamo, pero no pagó la deuda del 56. Los dictadores todos se llenaron los bolsillos con las comisiones correspondientes por traer el FMI a la Argentina. María Estela Martínez de Perón siguiendo las indicaciones de su marido tampoco llamó a esa corporación yanqui. Desde el 1983 hasta nuestros días fuimos excelentes clientes, salvo la época K.
La semana pasada el oficialismo engordó tras lograr el apoyo de cipayos diputados para seguir acordando con este Fondo. Eso sí, mientras los legisladores formaban parte del show, en las calles las piedras llovían contra la oficina de Cristina Fernández.
Algunos marginales troskos atacaban esa oficina porque estaban en contra del acuerdo con el FMI. Que cosas raras pasan en nuestro país. Atacaron a la viuda del hombre que pagó la deuda y echó a los cipayos, que fue presidente y no pidió un solo dólar y que está en contra de Alberto Fernández y este arreglo solicitado por la derecha. Troskos eran los de antes, más serios y menos alcahuetes.
Entonces para no aburrir más, solo le pido al sistema que sus cadetes dirigentes no nos mientan más. Lo único que sirve del FMI es que esté lejos, que terminemos con las puestas en escena que realiza el congreso y que alguna vez Larreta diga cuanto le paga a los marginales para que rompan marchas, tiran piedras mientras la policía mira para arriba. Estamos mal, el futuro no es auspicioso entonces pedimos que alguna vez digan la verdad. ¿No le parece?




