ENRIQUE DE ROSA: Huellas que va dejando el Covid en el comportamiento humano

Por Gabriel Russo.
Mañana 11 de marzo se cumplen 2 años en que la OMS declaró al COVID-19 una pandemia. Una infección, una enfermedad, que al 11 de marzo de 2020 ya estaba instalada y propagándose en los 5 continentes del planeta. Hasta hoy, fueron 730 días donde pusimos nuestras vidas casi a disposición de organismos, especialistas, gobiernos, médicos. La humanidad casi completa estuvo moviéndose al ritmo impuesto o sugerido por ellos. Enrique de Rosa es un reconocido psiquiatra y neurólogo, especialista en el comportamiento humano y manipulación del comportamiento social y aporta sus reflexiones para permitirnos saber qué nos dejó o nos está dejando esta pandemia.
De Rosa comenzó diciendo:
“Nos tocó una época de un experimento social y sicológico único que ante lo leíamos, si experimentamos en pequeñísimas poblaciones, pero dos años de esto y a la escala que ha sido, no existió en la historia de la Humanidad.
¿Por lo tanto, que les queda en limpio a los especialistas a dos años de este inicio?
Acá se crearon una serie de dilemas y dicotomías, que de inicio empezaron a implicar que no estábamos hablando de un tema de salud al menos únicamente, sino de otra cosa. Quiero decir, cuando alguien frente a un dilema, cualquiera sea, hace un planteo pero a su vez, otro que tiene connotación moral o de control de pensamiento o de recriminación hacia alguien, evidentemente esto no tiene nada que ver con la cuestión primaria.
De Rosa puso ejemplo de cómo en el entorno familiar ocurren situaciones donde unos tratan de sentar una premisa de poder sobre el otro.
“ Es un poco lo que hemos visto -señaló- lo que podía ser una indicación hasta válida, dejaba de ser válida inmediatamente porque por detrás salía la consigna ligada al control de poder. La instalación del miedo -apuntó- hasta se estableció, algo que estaba demostrado justamente por la sicología experimental, la ciencia del comportamiento, que el miedo no sirve, o si sirve es por un período muy corto y en dosis muy homeopáticas, sin embargo se instaló en el mundo una doctrina en la que la excusa teóricamente, era para proteger a la gente. En la historia de la humanidad mil veces se utilizó la excusa, de «yo te protejo, yo que tengo el conocimiento y hago todas estas cosas que vos no vas a poder entender, pero solamente lo hago, por tu bien»…
Y eso fue un poco lo que hemos estado viviendo en estos dos años -remarcó-, y en la práctica los resultados lo han demostrado, es decir la magnitud del movimiento no ha tenido nada que ver con la magnitud de la enfermedad, han muerto y se han infectado personas, sí, pero las medidas han sido desmesuradas y absurdas. Podría mencionar 20 pero eso terminó afectando lo que es una alteración del comportamiento normal de las personas, ha habido un corrimiento de la normalidad síquica de las personas.
Había un filósofo inglés, Thomas Hobbes, que decía que ‘el miedo había que utilizarlo para, gobernar, que era la mejor herramienta’…
Sí, a tal punto que lo citamos mucho ahora.
Al respecto, el experto se refirió al libro “Propaganda”. Era cómo utilizar el manejo de las masas. Decía que las masas eran irracionales y solamente comprendían y funcionaban con mecanismos y sicología de manada.
Las consignas que tienen que ver con el comportamiento masivo, la instalación del miedo, el no cuestionamiento, -dijo-, no tienen que ver con otra cosa más que instalar un mensaje en el cual, el que lo instala tiene poder, y el que lo padece es simplemente sujeto de ese poder.
Me acuerdo cuando recién empezaba la pandemia y el encierro, de frases como “después de esto cuando termine seremos mejores” ¿Somos mejores después de esto?
Si se refería a ser más solidarios, no lo reo porque una de las cosas que se impulsó fue el individualismo y en las cuales, por ejemplo el coartar libertades individuales, gente denunciando a personas por no usar barbijos, ahora se calmó un poco porque hay noticias más importantes, pero el presidente de Francia diciendo que le iba a hacer la vida imposible a los no vacunados …No parecía muy solidario. Si ha habido otras consignas como decir que “cuando llegue la vacuna no nos vamos a tener que preocupar de nada y vamos a vivir una vida normal”.
Todo esas consignas suenan mucho a lo que uno ha ido viendo, estudiando y ahora lo ve comprobado, que es la repetición de un mensaje en el cual, primero empieza con consigna básicamente aceptable, y luego termina con consigna inaceptable, pero en definitiva son progresivas.
Los cambios comportamentales -continuó explicando De Rosa-, se van dando de manera en que la gente termine pidiendo por eso, y en algún punto la gente termina también aceptando cuestiones simplemente porque hay que hacerlo, porque los demás lo hacen, no entendiendo que se cuestionan por ejemplo libertades individuales.
Empezamos aplaudiendo a médicos y enfermeras y llegó un momento en que se les insultaba porque nos podían contagiar.
Eso es parte también de la manipulación de las masas, se da mucho desde los medios. Y esos médicos si verdaderamente estaban haciendo lo que decían, porque muchos del personal de salud aparecieron victimizándose, o sorprendía ver médicos que dijeran “estamos viendo gente muerta”, y sí, claro forma parte de la profesión., pero realmente si interesaba tanto la cuestión sanitaria, era incrementar por ejemplo los salarios, era responder promesas que se dijeron y la verdad no se les reconoció al personal médico el esfuerzo que teóricamente había hecho, y este cambio en que los médicos pasaron de ser aplaudidos…era una forma de ir probando como se manejaba a la población.
Creo que más que nada lo que ha prevalecido ha sido un gran experimento de sicología de masas y es un poco lo que estamos viendo en todas partes. -consignó el especialista-. Hay una especie de retórica única que se ha desbordado en las redes sociales donde la gente se agrede entre sí y no hay eje conductor, y eso es muy peligroso…
Soy de la idea de que este es un experimento mundial, y coincido con usted que forma parte de la nueva política, y creería que responde a un nuevo orden mundial…¿Usted qué opina?
Creo que sí, pero lo grave es que uno se asusta de decir cuestiones porque parecían distópicas, conspiranoideas, hasta que empieza a ver que la peor de las fantasías termina siendo real. Se invierte la polaridad de la prueba, como si yo dijese: todo el mundo es culpable hasta que demuestre que no lo es. Todo el mundo es enfermo y va a morir, hasta que demuestre que no lo es…
Creo que el Covid puede terminar mañana pero puede haber otras pandemias, de hecho Bill Gates dice que va a haber un bioterrorismo ¿Cree que la cabeza del humano va a cambiar?
Creo que sí, hay algo bueno que puede pasar, si empezamos tomar que este caos como una posibilidad de entender que la evolución y la salvación consiste en lo que uno haga en cuanto a informarse, pensar, cuestionar y no esperar que le den todo… Si la población mundial empezara a escuchar lo que pasa en la ciencia, todas las voces y no decir cuáles son buenas o malas.
En los medios nunca se difundió la cantidad de tratamientos para el Covid, se habló de vacunas, pero no de tratamientos y eso no le sorprendió a nadie -ejemplifico-, esos cambios en la gente pueden implicar una revolución en el pensamiento en el que todos peguemos un salto de alguna manera conceptual y que nos volvamos mejores -cerró afirmando-.