SILVANA VARELA: Presintió el cáncer y lo encaró con fe en la vida.

Por Gabriel Russo.
Es la voz del deportivo de Morón y, además, una guerrera en la lucha contra el cáncer de mamas que padece. Como Silvana, muchas mujeres argentinas, atraviesan procesos similares; la diferencia está en la naturalidad, la entereza y la fe en la curación, que ella le ha imprimido a su enfermedad. A partir de ahora la periodista moronense celebra dos cumpleaños. De este proceso que vence paso a paso, habló con Comunas dejando un mensaje explícito para el resto de las mujeres y los hombres también, de que, en el diagnóstico precoz, está la posibilidad de preservar la vida.
“Afortunadamente no es terminal, estoy revirtiéndolo, tuve 16 quimios. Es un Cáncer de mama Triple negativo no hormonal” -comenzó narrando la colega-.
¿Duele?
La quimioterapia es una droga que se aplica por vena, algunas pueden generar reacciones en el momento que se están aplicando, pero después sí, baja la energía, el segundo día de aplicado era con vómitos, y después baja la defensa y los glóbulos rojos. En mi caso pude mantener las defensas bien por mi estilo de vida sano. A pesar de ser un esquema muy agresivo, pude darme todas las sesiones.
El tumor de la mama se esparció y los ganglios de la axila donde hubo metástasis fueron extraídos -explicó-. La biopsia determinó que vaya a cirugía nuevamente, y seguiré con ciclo oral de quimio.
¿Cómo fue el día que te enteraste y lo comunicaste a tu familia?
Lo descubrí sola, me encontré de casualidad un bultito pequeñito en la axila, fue en marzo del año pasado y a partir de ahí empecé a hacerme la mamografía, ecografía, y salía bien todo el resto de la mama. La biopsia fue la que dio con el cáncer.
Fue tragicómico -continuó diciendo-, porque en mi familia se peleaban por quien ir a ver quien buscaba lo resultados. Mis hijos, hermanos, amigas, pedían acompañarme, y finalmente fui, abrí el papel en el auto, lloré de Palermo a Ituzaingó y pedí: déjenme llorar, y mañana me ocupo…
Tenía la sensación de que tenía cáncer, y quería ocuparme ya del asunto. No lo enfrenté con pesimismo. De este cáncer no me pienso morir -yo les decía-.
No sos robot, sos un ser humano, está genial sacarse la angustia, y de ahí empezó mi búsqueda del mastólogo para seguir adelante -agregó-.
¿Cuándo cumplís años?
El 18 de julio, y a partir de ahora voy a festejar también el 13 de marzo que fue cuando encontré la pelotita. El éxito de esto depende del tratamiento y del momento en que te encuentres la lesión. Si no hubiese tenido la fortuna de encontrar esa pelotita no se hoy cual sería mi circunstancia.
Un diagnóstico precoz, estar atentos, no quedarse conformes con la mamografía, hay que conocerse, tocarse, palparse, estar atentos a cualquier anomalía. -aconsejó Silvana, hablando con amplio conocimiento de esta enfermedad, que alertó-, “también ataca a hombres y resulta más difícil, porque no siempre están atentos”.
“La posibilidad de salvarse va a depender de cuán a tiempo lo detectes, y el 50 % del tratamiento es el cerebro, la cabeza. El pesimismo, es terrible.
Tengo asumido que me voy a curar, que la voy a sacar adelante y está buenísimo ponerse como objetivo a futuro eso.
¿De dónde sacas las fuerzas?
Creo que es innata. De chica era testaruda, si creo que tengo la razón la sigo, pero en este caso, al cáncer le voy a ganar por cansancio. Creo que tiene que ver con mi carácter, de ponerme las causas al hombro y no me quedé nunca atrás cuando había que salir a defender algo por convicciones, obviamente. Para mí fue una alegría volver a la voz del estadio y escuchar los aplausos de la tribuna cuando me oyeron -concluyó-.