LUIS CAPPOZZO: Clara advertencia de que la prospección sísmica destruye la biodiversidad marina.

Por Gabriel Russo.
Es biólogo marino, investigador principal del CONICET y desde su experiencia de 40 años trabajando en océanos y mares, aporta a la polémica que ha desatado la Resolución del gobierno nacional que permite a consorcio de empresas, la exploración petrolera del mar argentino. “Es una potencial amenaza a las costas bonaerenses -advirtió Luis Cappozzo, y aclaró-: “la metodología de búsqueda es totalmente destructiva para la biodiversidad y la fauna marina en todas las zonas donde se realizan estas prácticas. La pesca debe reconvertirse y también la forma de búsqueda de petróleo, la transición a energías limpias debe acortarse en el tiempo, y todo eso solo es posible si se escucha a los que saben y no se buscan beneficios inmediatos”.
Se quiere saber si hay hidrocarburo en el lecho marino de la cuenca argentina norte, la zona está a 300 kilómetros de la costa. Los que hacen negocio están a favor, hay opiniones a favor y en contra.
Lo que voy a decir es como científico, no represento ni al CONICET, sino a partir de 40 años de experiencia de trabajar en océanos y mares de cuatro continentes y conocer todo nuestro mar argentino de punta a punta, lo que creo es que hay una serie de múltiples factores.
Analizando específicamente lo que me preguntaste, hay que saber cuándo comenzó esto, creo que la discusión entre los que están a favor y lo que están en contra está centrada sobre un eje que no es el verdadero problema de esa prospección o búsqueda de nuevos pozos de petróleo o hidrocarburos, gas o lo que fuere, y tiene que ver con la potencial amenaza de que las costas bonaerenses queden inundadas de crudo de petróleo en caso de que haya un accidente.
La discusión no tiene que estar alrededor de ese tema, porque son exploraciones. Ya en nuestro mar argentino existen explotaciones petrolíferas desde mucho tiempo, desde hace muchos años se habla de que el petróleo es un recurso no renovable, en algún momento se va a acabar y se requiere una transición que ahora es urgente por el impacto del cambio climático a nivel global y tiene que ver con el hecho que desde la revolución industrial a mediados del siglo XIX, las actividades productivas y extractivas compulsivas del hombre, en general por poderosas multinacionales que concentran un poder económico que supera la mayoría de los países del planeta, les importa tres rábanos lo que pasa con el ambiente.
Las empresas quieren obtener nuevos pozos de petróleo para explotar, encontrarlos en el menos tiempo posible y maximizar las ganancias de sus accionistas cuando tienen que rendir cuentas una vez al año. En el otro extremo está la sociedad que se manifiesta en contra, por el peligro que existe, que es cierto de derrame, pero a la distancia que están estas cuencas, al norte del Mar argentino; una sola de ellas mide 15 mil kilómetros cuadrados se inicia en el 2018 cuando el gobierno anterior firma un convenio con Noruega para que la empresa Equinos comience con esos trabajos y se le concede nada menos que un millón de kilómetros cuadrados de nuestro mar.
El problema principal que veo como biólogo marino, como ecólogo, es el mecanismo que se usa para la búsqueda de estos potenciales nuevos pozos de petróleo de gas y que se llama prospección sísmica. Se trata de un buque que en la parte de atrás lleva un aparejo de hierro del que cuelgan entre 3 y 6 cables de 7 kilómetros de longitud y cada pocos metros hay un orificio en donde se producen explosiones de aire comprimido que son entre 240 y 260 Kilo Hertz, que se disparan al fondo del lecho marino, a esa altura fuera de la plataforma son varios miles de metros atraviesa el lecho rocoso, recoge sus características físicas, rebota y le permite a los geofísicos hacer un mapa en tres dimensiones para ver si hay probabilidad de encontrar petróleo o gas.
El problema es que estas prospecciones sísmicas requieren de estudios de impacto y los que presentó al gobierno esta empresa Equinor ASA, son una burla a la inteligencia, porque esas explosiones violentas de aire comprimido destruyen cualquier fauna marina que se encuentre en las inmediaciones y la discusión que hubo entre el Ministerio de Ambiente que está poniendo el ojo sobre estas actividades y que hizo cambiar los protocolos de trabajo a partir de los que existen internacionalmente, es correr a los observadores a bordo y decirles, antiguamente en el primer estudio de impacto decían que si no había fauna o megafauna marina fácilmente divisable desde la cubierta de un buque, ahora lo extendieron un kilómetro y tenemos que comprender que especies como las ballenas que son migrantes, o los cardúmenes de peces y otros invertebrados moviéndose por el borde de nuestra plataforma, frente a ese tipo de explosiones sufren destrucción de sus sistemas de localización o ubicación, o pueden tener consecuencias, que en el mediano plazo van a ser más graves que lo que significa la búsqueda de estos potenciales pozos de petróleo.
En la otra punta está la sociedad que dice: No queremos. Fuera las petroleras del mar argentino y en el otro, está el gobierno con la disyuntiva de necesitar dólares para mejorar las reservas del Banco Central con un Fondo Monetario que nos asfixia con un deuda delirante del gobierno anterior que comprometió a todo el mundo sin aprobación del Congreso, y está en el medio la posibilidad de que la ciencia y la tecnología hagan su aporte para que estas cosas se hagan bien y se pague un costo ambiental y se tengan en cuenta en los protocolos, independientemente de lo que hacen otros países que usan otros métodos, pero que requieren más tiempos.
Nosotros estamos a punto de publicar un artículo y nos fijamos en una especie de ballena en particular y vimos cómo aparecen muertas en las costas bonaerenses desde el 2003 a diciembre del 2021 y encontrarnos que a partir del 2018 cuando comienzan esas prospecciones sísmicas, la muerte de esas ballenas conocidas como cantoras con aletas pectorales largas se incrementó casi en un 400 %. No tenemos la evidencia de que le hayan estallado el tímpano, pero si es claro que la mortandad de la mega fauna en las costas de la provincia de Buenos Aires se incrementó bestialmente a partir de esas prácticas de búsqueda de pozos petrolíferos.
Concretando la idea al respecto Cappozzo remarcó:
“Estoy señalando que esté presente en el debate público, que hay que encontrar un camino que permita que la Argentina se desarrolle con recursos propios y se cuide el ambiente con criterio. Para poder mitigar el cambio climático Argentina firmó un compromiso de disminuir sus emisiones hasta llegar a emisión de dióxido de carbono cero hasta 2050, y el informe de los científicos/as que estudian el cambio climático adelantaron la fecha límite para el desastre de 2050,al 2032, y la ciencia la tecnología en nuestro país ahora por suerte tiene la Ley de financiamiento de la ciencia y la tecnología que independiente del color de quien nos gobierne, nos debe llevar a la inversión del 1 % en el 2032 en ciencia a y tecnología. Lo mismo tendría que ocurrir en educación y salud.
La discusión es válida, la sociedad reclama que se pare ya, no hay tiempo y desde los organismos de Ciencia y Tecnología se están buscando que se corten esos tiempos para poder encontrar alternativas y transición d energías limpias que permitan el desarrollo de nuestro país que implica mejora en la calidad de vida y combatir la pobreza.
Quiero dejar sobre la mesa que la metodología de búsqueda es totalmente destructiva para la biodiversidad y la fauna marina en todas las zonas donde se realizan estas prácticas.
En otra parte de su diálogo con Comunas el biólogo marino indicó: “Solo se conoce entre el 15 y 20 % de las especies que habitan el mar argentino y reiteró.
“Las prospecciones sísmicas liquidan la biodiversidad marina y ponen en peligro la pesca que además tiene otro problema que son las artes de pesca que se utilizan como es el arrastre de fondo, que captura todo lo que está en profundidad y destruyen comunidades de relaciones multi específicas que se encuentran en los fondos rocosos y tardan miles de años en formarse.
La pesca debe reconvertirse -enfatizó-, y también la forma de búsqueda de petróleo, la transición de energías limpias debe acortarse en el tiempo y todo eso solo es posible, resumió- si se escucha a los que saben y no se buscan beneficios inmediatos.
Tenemos riquezas ícticas, especies que se comercializan, pero la mayor parte se exporta-apuntó, y dijo que en el 2021 la exportación de biomasa del mar argentino estuvo cerca de las 279 mil toneladas.
“Las empresas privadas buscan hacer negocio y la presencia del estado tiene que garantizar que no destruyan esos recursos que se explotan de forma inescrupulosa –alerto Cappozzo-. “Hay que hacer pagar eso con remediación ambiental, y hay que hacer un reordenamiento territorial general, no se puede dar una concesión que sea toda la plataforma continental. No soy experto en petróleo, pero si ecólogo marino y veo lo que está ocurriendo a partir de usar artes de pesca prohibidas desde hace años. Cuando no se escucha entramos en conflicto.
Vos decías que la garantía con el Fondo Monetario es Vaca muerta, pero también la hay con los minerales y el agua potable. Es un delirio increíble y los que dicen: ¡Las petroleras fuera del mar argentino!, comparto la idea, pero la pregunta que hago es, cuál es la alternativa y de qué manera se implementa. Del lado del gobierno dicen que se busca minimizar ese periodo de transición a energías limpias y del lado de los petroleros y sus derivados dicen que no pasa nada, pero no consultaron a nadie.
Lo que quieren las potencias mundiales es condicionar a los países para la necesidad de recursos naturales que tienen en lugares lejanos a sus tierras. Puedo asegurar que la exploración sísmica, la prospección sísmica que implosionan aire comprimido, daña la biodiversidad marina -Eso sí lo puedo corroborar-manifestó tajante-.