CADA VEZ MÁS LEJOS

Por Carlos Galli.
La coalición gobernante cada vez más lejos del pueblo. Y también más lejos del peronismo, que hoy es una enorme caja de Pandora. A tal punto, que el Presidente del PJ, es un socialdemócrata como lo es el primer mandatario. La secta camporista se creen los dueños de doctrina occidental, cristiana y humanista. Están tan divididos que el Día de la Lealtad se realizó en tres días diferentes. El 16 de octubre la vicepresidenta de la Nación hizo su puesta en escena en la ex ESMA, hoy Museo de la Memoria, (donde estuve detenido y torturado durante la dictadura militar genocida). La llamaron Encuentro de la Juventud, en especial, los «revolucionarios» del café Tortoni. Cantitos infantiles como, por ejemplo, ese que expresa: «Cristina acá están los pibes para la liberación». PATÉTICO.
El 17 de octubre fueron a la mítica Plaza de Mayo los sectores más cercanos a la Doctora. Un ex UCEDE, me refiero al vicepresidente Boudou, al que entre todos le pagamos una jubilación de $ 500.000. La otra presencia fue la de Hebe de Bonafini.
Y, por último, el lunes 18 de octubre la lealtad se trasladó a la CGT. Los mismos de siempre.
El verdadero pueblo peronista, el de los laburantes, el de la masa sudorosa, el peronismo revolucionario, estuvo ausente y con razón. Ninguno de los tres días nos representó. Están más desorientados que Adán en el día de la madre. Y disculpen la paradoja.
Es tan alocado lo que pasó, que los perucas no sabemos quién es el líder. En realidad, no es no sabemos, no tenemos uno, tampoco una.
El kirchnerismo no es representativo del peronismo auténtico. El cristinismo tampoco. La Cámpora no son Los Montoneros. Máximo el heredero, no es Juan Carlos Dante Gullo, el entrañable y querido Canca. Moyano no es Raimundo Ongaro. Y Aníbal Fernández está a años luz de Esteban Righi. Juan Manzur tendría que leer al Dr. Carrillo. Tolosa Paz es la antítesis de la recordada Norma Arrostito. Todas las comparaciones son odiosas, pero muchas veces son muy necesarias.
Podría seguir dando ciento de ejemplos, pero resultaría monótono y cansador.
Están tan lejos del pueblo, de crear fuentes de trabajo, que humillan a la clase media baja y obrera, dándole planes sociales clientelistas. Planes que son manejados por los gerentes de la pobreza. El Frente de Todos contra todos, cada día tiene más divisiones que la matemática cuántica.
No hay olor a épica. Y si la hubiere, sería un milagro. En lo personal, creo en los milagros de DIOS, pero no en los de los hombres o mujeres. Los mortales no hacemos milagros y la dirigencia política que se sienten tan omnipotentes y tan omnipresentes, son aún menos milagrosos. Los milagros son celestiales, no terrenales.
La clase laburante de la que formo parte, no esperamos nada de ustedes. Las revoluciones sociales las hacen los pueblos oprimidos. El General Perón dijo: «Mi único heredero es el pueblo». También fue dicho: «Solo el pueblo salvará al pueblo».
Veinte millones de pobres, cinco millones de indigentes y se atreven a decir que somos un país igualitario.
El Presidente de la Nación cada vez más tibio. Tan tibio, que no fue a ninguno de los tres actos por el Día de la Lealtad Peronista. Es lo único sensato que hizo durante su gestión. No tenía lugar en ninguno de esos actos, por el solo hecho de que no es peronista, dicho por el mismo. Expresó oportunamente que es liberal de izquierda, es decir, socialdemócrata, que equivale a la nada misma.
Lejos del pueblo. Lejos de los pobres. Lejos de los trabajadores.




