RICOS Y POBRES

Por Carlos Galli.
La riqueza y la pobreza, son hermanas del mismo padre y de la misma madre.
La pobreza se dedicó a trabajar durante toda su vida. La riqueza solamente se dedicó a la política.
La hermana pobre, aun laburando diez horas por día con un salario indignante no siempre podía comer dos veces por día. La hermana rica, comía caviar tantas veces como quería acompañado con un excelente vino o champagne.
La hermana pobre, viajaba todos los días en servicios públicos y lo hacía como ganado cuando los llevan al matadero. La hermana rica, que se dedicó a la política tenía un coche de alta gama con vidrios polarizados y con chofer.
La hermana pobre, preguntaba la hora en la calle o sus compañeros y compañeras de trabajo. La hermana rica, usaba un Rolex o un Cartier en su muñeca izquierda.
La hermana pobre, usaba un par zapatos gastados y con un agujero en la suela. La hermana rica por su parte, lucía botas de gamuza o de cuero, altas hasta la rodilla, de una prestigiosa marca italiana.
La hermana pobre, en pleno invierno se abrigaba con un saquito de lana. La hermana rica, en cambio, usaba un tapado de piel y para que lo luciera había que asesinar a un inofensivo animal.
La hermana pobre y laburante, muy cada tanto iba a veranear a Las Toninas durante una semana, después de ahorrar moneda sobre moneda en una alcancía de yeso. La hermana rica, viajaba dos veces al año a Europa, producto de un plazo fijo en dólares o en euros.
La hermana pobre, después de bañarse usaba una colonia comprada en una perfumería o en la farmacia del barrio. La hermana rica, la que se dedicó a la política, luego de un baño de espuma se ponía dos gotitas de un extracto francés comprado en shopping del aeropuerto más importante de un país cualquiera.
La hermana pobre, la trabajadora, en pleno verano para quitarse el insoportable calor reinante tenía un viejo ventilador de techo de cuatro aspas, siempre que no le cortaran la luz por falta de pago. La hermana rica, tenía en casa con jardín y piscina, tenía aire acondicionado en todos ambientes y si por algún problema técnico no tenía luz eléctrica, no tenía ningún problema, dado que tenía un enorme generador.
La hermana pobre, cuando sus padres envejecieron los cuidó durante mucho tiempo. Pero un día la hermana rica, la «exitosa» política, los puso en un geriátrico hasta que fallecieron.
La hermana pobre murió de tristeza. La hermana rica la que se dedicó a la política, siguió su vida ocupando cargos públicos.
La pobreza y la riqueza son hermanas, pero con vidas diferentes.
Esto es tan sólo ficción. Esto no puede ocurrir en ningún país del mundo. ¿O Sí?
Tan distintas, que la hermana pobre estaba cerca de los pobres y los ayudaba aún con su enorme pobreza. Si tenía dos panes daba uno al semejante. La hermana rica y política, les brindaba a los pobres solamente promesas que nunca cumplía. Las parieron juntas. La hermana pobre fue honesta hasta su muerte. La otra, la rica y política fue corrupta. Dejo de serlo cuando la sorprendió la implacable y tenebrosa muerte. Una, la pobre, conoció el Reino de los Cielos. La rica, la política, las llamas del infierno.
¿Cuál de las dos abrazó la mejor recompensa?




