MEMORIA

Por Bret Sinclair.
La pandemia pasará. El contagio se calmó por estos días. Las fiestas, si la nueva ola no se impone, serán felices y en el 2022 contaremos el mal trago de un virus que nos complicó la vida por dos años.
Todos nos acordaremos de las penurias que la Argentina vivió desde marzo del 2020 por un virus que importó. Un bicho que llegó en avión de la mano de un soldado de la clase media. Que otro Soldado protegió en las marchas anti vacunas, que un Coronel abrió todo para perjudicar más al habitante y que un General del ‘si se puede’ ignoró.
Pregunto ¿Nos acordaremos de lo sucedido en detalle? ¿Tendremos memoria que si estamos vivos es gracias a la ciencia, a los médicos, enfermeros, a un sistema de salud que por suerte no manejaba la derecha, podremos acordarnos de todo esto?
Si nos preguntan en un año de lo que sucedió, hablaremos de los enfermeros que cobran miserias y que dieron su vida en el trabajo, seguro que nos acordaremos, no lo dudo. Y si tenemos memoria, ¿Por qué no reclamamos por esos enfermeros? o al menos no votemos al sátrapa que los condena a la muerte y a la miseria.
Seguro que podremos contar bien en detalle el proceso de la pandemia. Si es así, no podemos olvidarnos de los médicos que murieron por su vocación, de los docentes que fueron arrojados a la parca en forma innecesaria, de algunos pibes que por ir al colegio enfermaron, contagiaron y dieron muerte a sus mayores. ‘Memoria’ diría un periodista.
Y si nada pasa al olvido, tengamos presente el desastre que hizo la Bullrich en Formosa para librarnos de una supuesta dictadura. Formosa pasó de provincia ejemplo a una con mayores contagios. Decenas de muertes por culpa de una señora que es socia de la parca desde su adolescencia.
No podemos olvidarnos de la Carrió, esa la que decía que la mejor vacuna nos iba a envenenar. Menos aún de Longobardi y Pfizer. No se olviden que el poco preparado periodista llegó a decir que la vacuna es Pfizer y las demás no existen.
Tengamos memoria, recordemos que la gestión de Fernández en este aspecto fue brillante. No caigamos en la demagogia amarilla de las piedras y los muertos.
Una derecha que apostó siempre a que el gobierno fracasara con la resolución de un drama que no estaba en los planes de nadie. Imposible olvidar la pandemia económica y lo ridículo de Macri en apoyar a Bolsonaro con la suspensión del partido entre Brasil y Argentina. Imposible no recordar a un Larreta que dijo que el mejor lugar para los chicos es la casa y un tiempo después cambió y dijo que el mejor lugar para los chicos es la escuela. Trocó la opinión sin importar que docentes no estaban vacunados y muchos de ellos fallecieron por cumplir con su deber, en forma innecesaria. No olvidemos que por esos días más de presencialidad en los colegios, no hubo grandes genios ni alumnos brillantes. Las cosas de la vida ¿No? La ONU premió por su trabajo y por su inteligencia a un wichi. Y los responsables y alumnos del colegio ORT, oligarcas si los hay, tuvieron 43 contagios en septiembre.
Recordar, tener memoria, no olvidar, tener presente y demás conceptos que desembocan en una sola idea, la derecha es solo corrupción y muerte. ¿No le parece?




