NI SAN MARTÍN NI SARMIENTO, SOLO ALBERTO FERNÁNDEZ.

Por Carlos Galli.
Una vez más, el Presidente de la Nación, tuvo el desparpajo de compararse nuevamente con un prócer. Hace unos días, dijo que el General San Martín miraba el país como Él.
El día lunes 23 de agosto, en la Provincia de San Juan, lo hizo con Sarmiento.
¿No le parece demasiado, Doctor?
Quiero recordarle que no fue Sarmiento quien gobernó en pandemia. Fue la Doctora Cristina Fernández de Kirchner en el 2009 con la gripe A.
San Martin no hubiera permitido que nadie se «robara» una vacuna. No hubiera hecho algunas fiestas de cumpleaños en una pandemia mundial grave, y lamentablemente letal para millones de seres humanos.
Sarmiento no hubiese tolerado el cierre de escuelas, y mucho menos la educación pública.
Con todas mis discrepancias con la Dra. Fernández, hizo que la pandemia no fuera una tragedia.
La humildad que usted siempre expresa tener, es una falsa modestia. Compararse con dos próceres con ideas diferentes, es verdaderamente un despropósito. También expresó sentirse un revolucionario.
Ni San Martín, ni Sarmiento, hubieran permitido un país con veinte millones de ciudadanos bajo la línea de pobreza y cinco millones de indigentes.
No permitirían que los «viejos» pasen hambre. Que siete de cada diez niños y niñas, sean pobres y sin educación ni un sistema de salud que los protejan.
Mientras usted y los amigos del poder cenaban con buenos vinos, comían torta con buen champagne, San Martin sin dudas cruzaría la Cordillera, y Sarmiento inauguraría escuelas y hospitales.
Las comparaciones siempre son odiosas. Pero las suyas, además, son ridículas. Rayanas con la locura. Seguro que las pudo evitar, pero su soberbia no se lo ha permitido.
Una vez más, pudo sus vanidades más que la sensatez.
¿Cómo pudo Doctor? Compararse con dos prohombres de nuestra Patria. Aunque la historia nos cuente y nos diga que uno era tal cosa, y el otro tal otra. A sus maneras, formas y modos, hicieron una Nación grande. Con errores y aciertos lograron que seamos una República.
José de San Martín y Domingo Faustino Sarmiento, son próceres reconocidos por todos. Con sus pros y sus contras.
Usted, es el Dr. Alberto Fernández, profesor de Derecho. Que pasará a la historia sin gloria, y con muchas penas.
Será recordado como el Presidente de la pandemia.
Con el dolor de no haber sido, y el dolor de ya no ser.
Le sugiero, aunque soy un don nadie, Presidente no se compare más con nadie, anímese a ser usted mismo. Asuma los riesgos que esto conlleva.
Compararse con otros, lo muestran débil. Y mucho más, si se compara con aquellos que hicieron grande nuestra historia como Nación.
Estoy seguro que nunca habrá un billete con su cara, ni una calle o avenida con su nombre.
No quiero, no fui, ni seré peyorativo, pero sé que con lo que pienso y siento, nunca engañaré a mis pensamientos. Porque si no expreso lo que siento, sería simplemente un hipócrita. Y lo que escribo con mi pluma a los 70 años, me lo banco con el lomo.




