EL CARPINCHO SIGUE CRECIENDO EN LA INTENCIÓN DE VOTO.

Por Bret Sinclair.
Cuando los medios hegemónicos relataron que los carpinchos invadieron el Nordelta los memes llovieron en las redes sociales. También los medios, fiel a su moral, defendían a los propietarios por el acoso animal.
En ningún momento se preguntaron por el hábitat del animal, ni estaban enterados que Japón lo idolatra, ni se pusieron a pensar que el intruso en ese territorio es el humano.
Por cierto, Nordelta es un lugar extraño. Un sitio donde se carece de pobres, y los afortunados son pródigos en flojos papeles. Sobresale el acento colombiano y la presunción de que la fortuna adquirida de esos habitantes no se puede explicar.
Pero los carpinchos pusieron las cosas en su lugar. Esa labor que debería hacer la Cámpora, la Jotape, la coordinadora, los tres pibes de Milei, algún adolescente que vote a Randazzo o Cuneo, la terminó realizando el roedor más grande del planeta.
Un ataque certero a la oligarquía, una molestia continua a una clase poseedora de bienes ajenos que defienden sus propiedades con caniches toy. Esos que trabajan de caranchos, fueron derrotados por carpinchos.
La rebeldía de los carpinchos hizo recordar a la Resistencia Peronista y hace olvidar a los actuales protagonistas del sistema político. La deserción en el voto sigue aumentando, la falta de ideas en cada candidato sobresale sobremanera, por esa razón no entusiasman a la gente.
Se van a celebrar las Primarias en breve, los candidatos aparecen en todos los medios, los discursos se dividen en escasas propuestas y adjetivos calificativos contra quienes no se presentan a los comicios, o sea todo muy pobre.
Por eso la acción carpinchesca es aire fresco para la política. Debemos aprender de estos roedores. Ellos defienden su territorio a capa y espada, no se amilanan ante un propietario millonario. Enfrentan a los perros oligarcas y se plantan ante una clase caranchesca y corrupta.
Luego de invadir Nordelta, un grupo de carpinchos cruzaron al Uruguay. Evidentemente son atraídos por sitios donde impera la libertad del mercado, el individualismo y el entreguismo. Lacalle Pou esta avisado. El carpincho comunicó en el Tigre y ahora va por los ricos uruguayos. El pueblo todo, tiene que apoyarlos y dejar de votar por los que prometen lo que no van a cumplir y se llevan lo que tampoco es de ellos. ¿No le parece?




