LAS DEUDAS DE LA CLASE MEDIA.

Por Garcilazo.
Si en la Argentina de 2021 tenemos cerca de un 40 % de pobreza no sería desmesurado pensar que casi 3/4 partes de nuestra población tenga graves problemas de desenvolvimiento, como ser: Imposibilidad de cubrir el banco, pagar por lo menos el mínimo de la tarjeta de crédito, saber que te van a llamar porque prometiste una cancelación que no cumpliste, atender una demanda laboral o una intimación de la AFIP, pagar una eventual hipoteca, cancelar uno de los 2 ó 3 meses de alquileres adeudados, ponerse al día con las expensas comunes, etc.
Ahora bien: ¿Qué es prioritario para toda esta gente y para a muchos más que se quedaron en el tintero fresco de la memoria constante? ¿Los conmueve la resolución de la deuda externa y el vencimiento con el Club de París? ¿Piensan en eso que dieron en llamar la hidrovía? ¿Qué músculo de la cara se le flexibiliza cuando escuchan hablar de aperturas de derechos, el procesamiento de un político o las nuevas promociones de un canal de cable? ¿Festejan por el matrimonio igualitario o que los sueldos menores de 150 mil pesos no van a pagar ganancias? Convengamos que todos estos temas son altamente trascendentes porque pueden modificar nuestro futuro cercano, pero no ocupan para nada la mente del que tiene un problema candente, quien piense lo contrario es porque nunca estuvo en una situación límite.
Los problemas económicos se arreglan con plata, pero no alcanza con poner dinero en el bolsillo de la gente que automáticamente va y cancela sus deudas, con lo que esa suma vuelve al circuito financiero donde siempre se benefician los mismos. El Estado puede y debe dar soluciones, voy a proponer una:
Primariamente habría que suspender todas las ejecuciones y remates judiciales por lo menos por 180 días sin carga de intereses, lo acaba de hacer KICILLOF en la Provincia de Buenos Aires porque es de su competencia, no tengo noticias que otros gobernadores lo hayan hecho, sin embargo a nivel nacional se podría ir más allá porque hay temas que exceden las autonomías provinciales, como ser prorrogar todos los vencimientos de servicios, bancarios y financieros en general por el mismo plazo, también sin cargas de intereses
No descartamos algunas resistencias pero no podrán ir directamente a la Corte porque no son un gobierno federado, por lo tanto se tendrá que discutir desde las instancias inferiores y hasta que se dicte sentencia definitiva habrán pasado por lo menos 3 años, no nos olvidemos que en el 2002 se anuló la convertibilidad y el costo del dólar pasó de uno a tres pesos por unidad, pero por la sanción de un decreto de emergencia todas las deudas bancarias se pagaron con la paridad uno a uno. Ningún banco puso objeciones, excepto los acreedores privados hipotecarios de escribanía, que paradojalmente querían tener más derechos que el City o el Boston Bank.
De la misma manera que por decreto se estableció la doble indemnización laboral por despido en tiempos de pandemia, son factibles estas medidas que pueden tener un muy buen rédito político, porque todos los deudores generalmente son de clase media que creyeron en futuro que les prometió el gobierno anterior. La actividad financiera fue la que más rindió en todo lo que va del siglo, de modo que pueden postergan por un tiempo el cobro de sus ganancias sin que se afecte su patrimonio. Al respecto mal no estaría establecer un registro abierto de todos los morosos, que deberán inscribirse para acceder a este beneficio, para poder trabajar sobre toda esta población y así brindarle información certera y eficaz para desenvolverse en el futuro.




