UN DIA ME PREGUNTARON
Por Carlos Galli.
Un día me preguntaron, en una reunión de compañeros y compañeras. ¿Qué le pasaría a Jesucristo si estuviera físicamente entre nosotros? Respondí sin dudar, que Jesús hubiera sido un desaparecido más.
No tengo ningún tipo de duda, que el Maestro del cristianismo. Sería perseguido, torturado en algún centro clandestino de torturas, humillado por los inescrupulosos y poderosos. Sería tan claro en sus conceptos, en sus modos y formas, que sus enemigos dirían que era un subversivo y terrorista.
El mal llamado PROCESO de REORGANIZACIÓN NACIONAL, estoy convencido que lo hubieran mandado a asesinar, por algunos Grupos de Tares, o por algún comando paramilitar o parapolicial.
Si estuviera entre nosotros, el NAZARENO, sería un enorme defensor de los DERECHOS HUMANOS, de los presos políticos, que lucharon por sus derechos y libertades. Lucharía por la dignidad de los trabajadores. Estaría junto a las Madres de Plaza de Mayo, que pedían y piden por sus hijos e hijas, así como María pidió y suplico por El.
Estaría junto a los pobres, con los desposeídos, con la masa sudorosa, con los descamisados. Sería uno más entre los hombres y mujeres del PUEBLO.
Estaría con los que queremos un país más justo y un mundo mejor.
A muchos dirigentes políticos les diría: «generación de víboras, hipócritas, son como los sepulcros, blancos y limpios por fuera, pero por dentro, están llenos de miserias y podredumbre».
Impondría junto al los oprimidos LA IDEA NUEVA y REVOLUCIONARIA. La igualdad de los hombres, porque para EL y ante sus ojos, todos somos iguales. No sería ni sectario ni excluyente. Moriría por todos nosotros y perdonaría nuestros múltiples pecados. Su poderosa y preciosa sangre, la derramaría, para que la patria VIVA.
Pondría la otra mejilla. Perdonaría al que piensa diferente y hasta amaría a los enemigos, pero les recodaría, que son soberbios, avaros, egoístas, explotadores y que el amor al dinero, es la raíz de todos los males. Y además les diría con todo su poder, y con toda su verdad que:
«SIEMPRE habrá un Poncio Pilatos, para lavarse las manos.
Que SIEMPRE habrá un Judas Iscariote, para traicionar.
Y que SIEMPRE, existirá un Barrabas, para salir en libertad».
Y con todos estos pensamientos, de que opinaba, si JESUCRISTO estuviera entre todos nosotros, puedo esgrimir con total y absoluta seguridad, que estaría muy cerca de la gloriosa y maravillosa JP de la tendencia revolucionaria, y muy lejos, extremadamente lejos de los políticos, aunque claro, si no tendría alternativa, lo haría, porque no habría manera posible de corromperlo.
